“Deben colocarse la siguiente meta... podrían ser los Juegos Olímpicos”, declaró el fin de semana Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI). Por supuesto, sus palabras fueron ampliamente comentadas en el país y hasta respondidas. Así lo hizo Harold Mayne-Nicholls, director ejecutivo de la corporación Santiago 2023: “Yo creo que de seguir por este camino, sé que se reirán de mi, pero podemos recibir los Juegos Olímpicos. La gente ya respondió la infraestructura está y hay que mantenerla”, dijo el exmandamás de la ANFP. Este martes fue el turno del Presidente de la República Gabriel Boric, quien también tuvo comentarios sobre lo que dijo Bach.

El mandatario habló justamente tras asistir al buen triunfo de Chile en el vóleibol playa sobre Colombia en Peñalolén, duelo en el que las nacionales Chris Vorpahl y Francisca Rivas se impusieron por dos sets a cero a las colombianas Diana Ríos y Margarita Guzmán por 21-18 y 21-16 en 48 minutos. En la instancia también estaban presentes la alcaldesa de esa comuna Carolina Leitao y el gobernador de la Región Metropolitana Claudio Orrego.

“Dan ganas de pensar más alto”

Una vez terminado el encuentro, Gabriel Boric no eludió la pregunta: “Soñar es algo que motiva, dan ganas de pensar más alto, pero son decisiones responsables que se deben tomar con mucho criterio. Como pasó con el Mundial, debemos ser cuidadosos”, comenzó diciendo.

Gabriel Boric durante el duelo entre las chilenas Chris Vorpahl y Francisca Rivas ante las colombianas Diana Ríos y Margarita Guzmán. Foto de Jonnathan Oyarzun / Santiago 2023 vía Photosport.

“Vamos a explorar, vamos a estudiar, pero estamos dando una muestra de que se puede; se puede gestionar bien”, complementó el Presidente.

Además, la máxima autoridad del país hizo una reflexión sobre lo que vendrá después de estos Juegos Panamericanos: “Está quedando una gran infraestructura y un tremendo espíritu de unidad, nos hará bien como país. Ojalá todos seamos capaces de mantenerlo, y como Gobierno, tenemos el deber de estar a la altura en los Panamericanos y también después, para mantener la infraestructura, para abrir esos espacios creados y que sigan funcionando, y apoyar a los deportistas, que han hecho sacrificios personales para llevar adelante sus carreras”.