César Kalazich, presiente de la Comisión Médica de la ANFP abre el diálogo con El Deportivo explicando por qué denunciarán a Colo Colo ante el Tribunal de Disciplina, en el marco del brote de Covid-19 que se generó en el club albo después de la victoria sobre Uiversiad Católica. “Es parte de lo que nosotros hacemos y de lo que se espera que hagamos, de ver algunas de los problemas que se puedan generar en los protocolos, que puedan, o no, generar complicaciones en el tema sanitario. Estamos estudiando, básicamente, eso. Lo hemos hecho con otros clubes que a veces no han tenido brotes, otros que sí. En ese sentido, afortunadamente hemos tenido, dentro de todo el universo de casos, bastante pocos comparados con otras ligas de Sudamérica, con una tasa de positividad muy, muy baja. Por lo tanto, hemos tenido pocos brotes, afortunadamente, con pocos casos que lamentar. Pocos, en general, enfermedades graves. Eso nos mantiene con la sensación de que las cosas se hacen bien en la gran mayoría de los clubes y que la mayoría se rige por los protocolos y lo hace muy bien”, explica en la nueva edición de El Diván del Kily.
Que sea Colo Colo el denunciado lo transforma en un caso paradigmático, ¿hay también la intención de darles un ejemplo a los demás clubes, en el sentido de que cualquiera caer, eventualmente, en una denuncia?
Como te digo, es parte de lo habitual entre los clubes que a veces hemos visto algunas irregularidades. Incluso aunque no haya habido contagios, se denuncian igual. Eso después va al Tribunal de Disciplina y ellos deciden cuál es la sanción. Ahí nosotros no tenemos nada que ver. Lo que queremos es mejorar la implementación y el cumplimiento de los protocolos también en un contexto de responsabilidad individual de jugadores, cuerpos técnicos y staff en general. Los protocolos, cuando se cumplen a cabalidad, en todos los clubes, y así ha sido, nos ha ido bastante bien. Hay veces en que incluso cumpliéndose todo también hay brotes o no podemos encontrar ni siquiera dentro del club donde estuvo la falla. Así se generan, lamentablemente, estos brotes.
Visto desde el punto de vista de la Comisión, ¿qué errores cometió Colo Colo?
Es difícil. Como te digo, estamos viendo los antecedentes en general, en la parte de la documentación que se entrega y de todos esos procesos que hacen. Ahí me consta que, en general, Colo Colo ha hecho las cosas bien a lo largo de la pandemia. Desde la entrega de antecedentes, el testeo con PCR. Todo eso, en general, se hace bien. La mayoría de los contagios, con una alta probabilidad, se originan por fuera del club y que al disminuir algunas restricciones, sobre todo sociales afuera, que no es ningún crimen, pero ocurre, se contagian afuera y llegan al club ya con el virus. Y ahí aumenta la probabilidad del contagio. Pasa en todas las empresas también. Si llega uno o dos contagiados, el riesgo de generar un aumento de casos es bien probable.
La Comisión Médica advirtió de la presencia de personas extrañas en zonas que deberían ser estrictamente para jugadores y cuerpos técnicos, ¿Es un foco de riesgo?
Hemos considerado siempre que las personas que interactúan con jugadores y cuerpos técnicos deben estar todos testeados, con PCR o antígeno. Es ahí el riego, que lleguen personas ajenas a poder tener un riesgo mayor. Son los antecedentes que estamos viendo.
Son todas vulneraciones del protocolo. Está escrito que hay gente que no puede traspasar esos límites…
Sí. Hemos hecho, en ese sentido, las denuncias cuando hay gente sin mascarillas en los camarines, cuando hay gente ajena. Son cosas que se producen poco. Lo hemos hecho desde el día uno de la implementación de los protocolos. Sino en todas las fechas, en varias. Y a varios clubes, no solo a Colo Colo.
Lo que pasa es que en Colo Colo están las situaciones a la vista. En el partido con la UC, Solari le regaló su camiseta a un hincha, lo que está expresamente prohibido. O lo de los jugadores en torno a un mate, que no se sabe si compartieron o no.
Como digo, esos antecedentes ya quedan a la vista del Tribunal. Si se compartió o no, es algo que ya es muy difícil de saber, pero son conductas que podrían generar un riesgo.
Los protocolos que aplica la ANFP han sido elogiados y replicados incluso por la Conmebol, pero incluso el más estricto cumplimiento ¿garantiza que no haya casos?
Claro. Desde que implementamos los protocolos hemos dicho eso. En el fondo, están escritos, supervisados, pero el hecho de que se cumplan ya es responsabilidad de los clubes y también individual. Es verdad que puede existir un contagio afuera. Es lógico. No existe el concepto de burbuja. Van y vuelven. Pueden tener reuniones sociales. No es un crimen hacerlo, pero pueden perjudicar al equipo. Si eso ocurre, lo que tratan de hacer los protocolos es minimizar los brotes. , Lo que nosotros queremos proteger es que la cancha no sea considerado como contacto estrecho sino que en los lugares que pueda haber riesgo, que se mantengan los protocolos bien firmes, con unos de mascarillas, distancia. Seguimos con la firme convicción de que esta liga es muy exitoso, incluso en relación a las del mundo. Hemos tenido brotes similares al de Colo Colo. Son cosas que ocurren, lamentablemente y hay que buscar que no se repitan, encontrar el foco, el origen. Más que demonizar al fútbol. Es una población de bajo riesgo, que se testea una o dos veces por semana, que están todos vacunados. Los protocolos sanitarios son llevados a cabo por los clubes. Nosotros los guiamos, los asesoramos, también supervisamos que se cumplan, pero es gracias a los clubes que ha habido una cantidad mínima de brotes, que la tasa de positividad es bajísima. Lamentamos la situación, que les podría pasar a otros clubes también.
Dentro de los antecedentes que maneja la Comisión, ¿está la fiesta en la que habrían participado los jugadores de Colo Colo y en la que también habría estado el jugador que fue detectado como positivo después del partido con Audax?
No manejo información al respecto.
El lío no es que no hubo una fiesta, sino que el jugador contagiado no avisó esa situación y no contó que podía generar contactos estrechos.
La verdad es que no tengo información de eso ni tampoco cómo comprobarlo. En el fondo, ni nosotros ni las autoridades sanitarias somos policías sentido. No disponemos antecedentes para decir si eso es cierto o no.
¿Cuál es el margen ahí? ¿Cuál es el límite de lo privado y de la conducta de riesgo?
Las conductas de riesgo pueden ser fuera del club, y eso va en la educación que generan los clubes a sus jugadores y cuerpos técnicos. En ese sentido, nuestra jurisdicción son los partidos, los entrenamientos, los hoteles, hasta ahí. Las reuniones sociales no son crímenes, tampoco, solo que si se hacen con demasiada gente, o con gente no testeada o no vacunada, los riesgos aumentan. Eso es algo que todas las personas, no solo futbolistas, tienen que conocer. El deportista y la gente en general tienen que saber que si incurren en una conducta de riesgo puede llegar a la oficina a contagiar a las demás personas. Es algo más bien inherente a la pandemia misma. Es algo muy difícil de controlar y menos de sancionar, porque eso no está dentro de la jurisdicción ni nuestra ni del Tribunal de Disciplina.
Lo fundamental, entonces, es que si alguien incurrió en alguna conducta de riesgo se sienta obligado a notificarla, ¿no es así?
Esas son responsabilidades civiles, digamos. Es algo que les corresponde a las autoridades sanitarias señalar si esa persona efectivamente fue veraz en su declaración de la trazabilidad. Y en eso, te insisto, nosotros no tenemos ninguna jurisdicción. Y si la autoridad sanitaria tampoco, es muy difícil probar esas situaciones.
Hay un hecho que vemos en las calles, en los centros comerciales, en el Metro. La gente se relajó a propósito del Covid-19, ¿en el fútbol pasa lo mismo?
Es que tiene que ver con la comunicación de riesgo, la disminución de las medidas restrictivas. Es lógico que el fútbol, como toda actividad social, cae en lo mismo. Más que relajo, efectivamente, durante dos meses el fútbol no tuvo un solo caso. Los protocolos seguían funcionando. A medida de que aumenta la positividad en general, vamos a tener casos. El fútbol también subía, pero muy por debajo de la positividad en general. Cuando estaba en ocho, nosotros estábamos en 0,5. Ahora que está en 3, nosotros vamos en 0,2. Efectivamente seguimos una tendencia nacional que es solo lógica, pero los protocolos se siguen implementado igual. Los clubes, por recomendaciones que hemos hecho, han vuelto a restricciones anteriores, como cerrar camarines, concentrar menos, a tener menos viajes juntos. Ese tipo de cosas para minimizar. Si bien ha aumentado el número de casos, también ha aumentado la declaración de contacto estrecho. Eso es lo que nos complica también.
¿Qué evaluación hace del tratamiento de la pandemia en el fútbol chileno?
El fútbol se detuvo entre marzo y fines de agosto y cuando volvimos a entrenar y después a jugar el país estaba viviendo una situación bien delicada desde el punto de vista epidemiológico. El fútbol fue capaz de volver a funcionar y solo gracias a que se implementaron estas medidas, a que los clubes cumplieron en su gran mayoría, después de un período de adaptación. Una de las cosas importantes, a diferencia de otras ligas, es que los protocolos fueron efectivamente llevado a cabo, con advertencia de sanciones y todo, a diferencia de otras en que eran sugerencias. Los implementamos con la convicción de que los clubes cumplirían también. Cada vez que hubo muy buen cumplimiento de los protocolos, hubo pocos casos. Y en los clubes en que se incumplieron algunas de las cosas hubo brotes, casos. Por lo tanto creemos que gracias al compromiso de clubes, jugadores, técnicos, dirigentes, efectivamente tuvimos un campeonato continuo el año pasado. Y el de este año ha tenido muy pocas. Ante mis ojos, si bien nos preocupa el aumento de casos, ha sido un éxito poder continuar con el fútbol sin arriesgar a las personas, que es lo que más nos interesa.
Con los antecedentes a la mano, ¿se puede decir que Colo Colo no ha cumplido o no ha manifestado el mismo compromiso que el resto de los clubes del fútbol chileno? Se lo pregunto puntualmente porque en su caso se puede hablar de reincidencia. Ya está lo del Superclásico, lo del partido ante la UC y el caso no informado antes del partido con Audax.
O sea, para mí es cumplimiento de protocolos es bastante más amplio que eso. Han sido casos puntuales en los que les ha tocado duro. Por ejemplo, en el partido ese no tuvo un brote. Fue un caso, pero fueron declarados contacto estrecho. La contención de eso fue buena, por ejemplo, desde el punto de vista sanitario. Para mí es mucho más amplio que situaciones puntuales que han sido complejas en su momento, porque son varias aristas. No es solo la sanitaria, sino que hay una competencia en medio que hace que ya no sea solo de un punto de vista sanitario. Para mí no es correcto decir eso para ningún club. Han tenido momentos buenos y momentos malos buena parte de los clubes. Así ha sido. No podría ser tan tajante.
La discrepancia con el Minsal
En lo que sí fueron tajantes fue en entrar en discrepancia con la Seremi de Salud Metropolitana y con el Minsal en relación a la declaración de contacto estrecho. ¿Por qué salen a manifestar esta postura y qué consideran que debería recibir esa categoría?
Nosotros comprendemos a las autoridades sanitarias en el deber que tienen de contener lo más posible los contagios, entendemos lo altamente contagiosa que es la variante Delta y siempre queremos colaborar con la autoridad. Lo hemos hecho desde el día uno y lo seguimos haciendo. En general, tenemos buenas relaciones con las distintas seremías. Sin embargo, en este caso en particular, en lo que discrepamos fue en considerar que la cancha sea contacto estrecho. Es complejo pensar eso, porque tiene implicancias mayores. En el fondo, esta es una población joven, que se testea, que está vacunada, que sigue ciertos estándares y cuidados que la mayoría de la población no tiene. Por lo tanto, considerar que porque hay un caso positivo, o dos, o tres, considerar al rival como contacto estrecho nos genera un problema, por las implicancias que tiene, en el fondo. Una, porque no hay ninguna evidencia en la literatura mundial, de ninguna liga que diga eso. Hay una publicación reciente de los alemanes en que comparan las distintas interacciones entre los jugadores y la conclusión es que dentro de la cancha hay un riesgo mínimo. Nosotros también lo hemos comprobado en las más de 100 mil PCR que se han tomado los jugadores. Tampoco tenemos contagios cruzados cuando ha habido casos positivos en cancha.
En Brasil, Mauricio Isla jugó estando positivo.
Claro. Esas cosas que en general nosotros conocemos y sabemos. Es muy complejo decir que la cancha es contacto estrecho. Eso lo extrapolamos para todos lados, a todas las canchas del país. Es algo que queríamos establecer con lo que ya sabíamos. La autoridad sanitaria pudo comprobarlo. No hubo contactos cruzados con el rival.
¿Esa lógica corre solo para el fútbol profesional o también para el que se juega entre amigos?
Nosotros creemos que el riesgo es mínimo. Más bien creemos que en una cancha es muy difícil que se produzca. Es imposible en este momento decir que por ningún motivo será así, pero el riesgo es mínimo o casi inexistente de que se produzca en la cancha. Pero sí puede ser que el ‘tercer tiempo’ sí lo sea. Que vayan a un local, a estar cerca, conversando sin mascarilla. Eso sí puede ser considerado. Pero nosotros creemos firmemente que la cancha es un espacio abierto donde se practica deporte que no es un lugar de riesgo. Eso es importante establecerlo. Queremos transmitirle nuestra experiencia a las autoridades sanitarias para que lo tenga en mente a la hora de considerar contacto estrecho.
Usted también asesoró al básquetbol de la Liga Nacional, donde las condiciones son distintas, porque se juega en espacio cerrado y, ahora, también con público, ¿cómo ha funcionado esa experiencia?
Estuvimos asesorando a la Liga hasta septiembre. Los clubes hicieron un gran sacrificio para testear a su población dos veces a la semana. En general, hubo una muy buena experiencia. La mayoría de los brotes muy pequeños que hubo fueron por situaciones externas al básquetbol. Nosotros seguíamos pensando que el rival no es problema sino el compartir en espacios cerrados. Por lo tanto, como en el fútbol, se prohibió el camarín, intentamos minimizar las concentraciones, los viajes. Funcionó bastante bien. Tuvimos una tasa de positividad bastante baja y eso nos dejó bastante conformes en la primera parte de la liga. Ahora no estoy ahí, pero sí la experiencia y el sacrificio que tuvieron que hacer los clubes valieron la pena en un deporte que era controversial, porque era distinto. No es al aire libre, por lo tanto las exigencias eran mayores y las cumplimos, creo.
En el fútbol, considerando que se han jugado partido con gran cantidad de espectadores, ¿puede influir en la propagación del virus en el fútbol?
En general la autoridad ha apostado y nuestra opinión es que si es una población que está vacunada el riesgo es más bajo. El ideal es que sigan usando mascarillas, cosa que no pasa siempre. Hasta ahora ha sido muy difícil establecer si es un foco de contagio, pero no es una situación ideal que haya tanta gente junta y sin mascarilla. Si todos las usaran y estuvieran vacunados, efectivamente el riesgo cae bastante y por eso la autoridad lo ha permitido. Nos tiene contentos que haya público en los estadios. Ahora, con el retroceso en las fases, va a haber que disminuir los aforos.
Es una dicotomía bastante especial, porque por un lado todos esperamos que vuelva la gente a los estadios, pero si no hay esa responsabilidad se pone en riesgo el espectáculo.
Eso es algo importante. Esto sigue siendo responsabilidad individual. Tengo que usar mascarilla por mí y por el del lado. Es de esperar que la gente lo haya entendido. Hay una sensación de menor riesgo, pero hay que mantener esa protección, para uno, para el familiar, para el vecino.
Hay una fracción importante que no lo ha entendido y ni siquiera se ha vacunado ¿hay algún mensaje para ellos?
Si queremos volver a la vida normal, es muy importante que se complete el esquema de vacunación. En el fútbol lo hicimos con un gran esfuerzo desde lo institucional. Desde la ANFP, Meds, que tenía las vacunas y de cada club. En el fútbol hay un 98 por ciento de personas con su esquema de vacunación completo. La tercera dosis está siendo muy importante a la hora de disminuir los contagios, pero también de hospitalizaciones. En las personas con tres dosis prácticamente no hay hospitalizados. Es importante que la gente lo entienda.
¿Cuanto tiempo nos queda viviendo en modo Covid?
Qué difícil pregunta. No tengo la respuesta.
¿Y al fútbol? ¿Tiene esa certeza?
La verdad es que estamos en constante evolución. Tenemos que ver cómo se nos vienen las próximas semanas. Se acercan el final del campeonato y después el verano para ver si se continúa con los protocolos a full o hay cambios. Me encantaría decirlo ahora, pero no podemos saber aún si el próximo campeonato va a poder estar libre de ciertas restricciones.
Los protocolos están en constante revisión ¿es probable que se introduzcan medidas más restrictivas?
Son cosas que estamos estudiando constantemente con la Comisión. Efectivamente, si vemos que los casos siguen en aumento en el fútbol o en el país, vamos a tener que tomar algunas medidas restrictivas o volver atrás en algunas. Es importante que, con lo aprendido en este tiempo, los clubes tomen sus propias medidas. Ya cuentan con experiencia, áreas médicas que están fortalecidas. Me han llamado colegas de distintos clubes para decirme que están aplicando medidas más restrictivas. Ese es el camino. Yo cuido mi club antes que los demás me lo impongan. Desde el club de Segunda División.