A finales de febrero de este año, un reportaje publicado en La Tercera dio a conocer serias denuncias en contra de Cristián Achondo, uno de los entrenadores más reconocidos de la gimnasia artística nacional. Malos tratos, golpes, pellizcos, amenazas y toqueteos fueron parte de las inapropiadas prácticas que por años distintas generaciones de alumnas dicen haber soportado a manos del formador (cuatro declararon para este medio).
Incluso hubo denuncias formales. Paula Carvajal, ex atleta de Achondo y representante del equipo chileno en los pasados Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia, envió un escrito formal a su federación, presidida por Tomás González, para acusar que durante un entrenamiento fue víctima de Achondo. "La situación que viví la formalicé en una carta a la Federación y para mí es una etapa cerrada. Por eso hice formal mi denuncia, para que las autoridades tomaran las medidas pertinentes y detuvieran este tipo de abusos", reconoció la quillotana en ese momento.
Pese a ello, la falta de un tribunal competente en aquella federación hizo que el caso fuera derivado al Comité Nacional de Arbitraje Deportivo (CNAD), algo así como el TAS chileno, dependiente del COCh, que citó a la deportista y al entrenador a declarar al respecto. Sin embargo, Carvajal no acudió, debido a que se encontraba en Estados Unidos en una gira deportiva. El caso se archivó sin llegar a ninguna conclusión al respecto y con el entrenador dictando hasta hoy clases a niñas en las instalaciones del CEO, en Ñuñoa.
La ausencia de un reglamento contra situaciones de abuso en el deporte hizo que ni siquiera se realizara una investigación formal ante dichas acusaciones. "Al final, mi hija quedó como una mentirosa, eso es lo que más nos duele", dice la madre de Paula, Marcela Bruna. Pero estas situaciones podrían cambiar.
El COCh y los Ministerios de la Mujer y la Equidad de Género y del Deporte anunciaron ayer la creación del Comité por la Prevención y Sanción del Abuso Sexual en el Deporte Federado. La instancia busca crear lo que será el nuevo protocolo que determine de forma clara y precisa las formas en que deben relacionarse deportistas, entrenadores, dirigentes y apoderados, para evitar así cualquier situación de peligro.
Aunque la situación urge en el olimpismo nacional, el presidente del COCh se apura en aclarar que el caso Achondo pesó cero a la hora conformar la comisión. "Esto es mucho más amplio que Achondo. Te puedo nombrar 10 casos que ha habido en los últimos seis meses", dice un incómodo Miguel Ángel Mujica, presidente de la entidad, sin entrar en mayores detalles respecto de aquellos casos y relativizando las acusaciones hacia al entrenador.
Profundizando en el proyecto, el mandamás del COCh explica: "Los nuevos tiempos nos demandan mayor proactividad para atacar los casos de abusos sexuales y hostigamiento en el deporte. En esa línea, sentimos la urgencia de poder formar esta instancia de trabajo que nos permita establecer un protocolo claro de prevención y sanción del acoso sexual, que eleve los estándares por sobre lo que nos exige hoy la ley".
Isabel Plá, ministra de la Mujer, es enfática: "Vamos a establecer un calendario de trabajo muy exigente. Este no va a ser una hoja de ruta que va a tomar meses. Muy probablemente, en noviembre vamos a poder contar con un borrador del protocolo". La meta es que ya sea aplicable en diciembre.
"Es muy importante tener este tema sobre la mesa, para establecer protocolos donde, más allá de la discriminación, el acoso y el maltrato, lo que buscamos es el buen trato en el deporte", cerró la titular del Mindep, Pauline Kantor.