En Palestino femenino están en shock. Emilia Pastrián, futbolista árabe y seleccionada nacional Sub 20, decidió utilizar su cuenta de Instagram para acusar de acoso sexual a Ignacio Montano, kinesiólogo del club (quien fue despedido por la entidad deportiva), un relato al que se sumó Natalia Paredes, jugadora de futsal de Coquimbo Unido y Sofía Sáez, de Unión Española, quienes revelaron episodios de acoso y abuso sexual por parte del profesional.
En contacto con La Tercera, Miguel Abdo, presidente de la rama femenina de fútbol, explica la denuncia por redes sociales que hoy tiene a su elenco conmocionado. “Fue como un balde de agua fría”, comienza diciendo.
¿Cuándo se entera de esta denuncia?
Lamentablemente nos enteramos por las redes sociales. Creo que Emilia debe haber explotado dentro de toda la ira que le provoca este tema. Lo subió a instagram, pero con otras niñas. Nunca se acercó a contarnos, pero hubiese sido lo mismo porque estos temas no hay que ocultarlos. Ayer, cuando hablé con ella, le ofrecí apoyo legal y sicológico. Para todas, no solo para Emilia, que es la única futbolista afectada que pertenece a Palestino.
¿Las involucradas tomarán acciones legales?
Esto es súper delicado. Debe ser muy complicado lo que les pasó, no es un tema fácil de digerir. No quiero presionarlas. Se les ofreció todo el apoyo legal y sicológico y que hagan lo que quieran. Pero nosotros como fútbol femenino no queremos dejar pasar esto porque creemos que los tribunales tienen que ver estos casos. Este niño se tiene que defender, tiene que dar su visión, pero las pruebas son contundentes.
¿Existen más denuncias?
Solo contra el kinesiólogo. Espero.
¿El kinesiólogo tenía acusaciones previas?
Nada, no existía nada. Uno va a los partidos y comparte con ellos, pero sería mentiroso si te digo que vi algo raro. Al contrario, hoy el cuerpo técnico está en el suelo por lo mismo. Nadie se dio cuenta de nada. Él recibía un bono de bencina y no cobraba mucho. Si los que estamos en el fútbol femenino es porque queremos sacar la actividad adelante, no por dinero.
¿Pudo hablar con el acusado?
No, no me ha contestado el teléfono. Lo llamé ayer apenas supe, le dejé mensajes y no ha devuelto llamadas, ni nada. Tampoco aparece como que los recibió. Debe tener el celular apagado. ¿Te puedo agregar algo?
Dígame
El fútbol femenino es amateur y estamos trabajando para mejorarlo. Queremos ser profesionales, si tú vieras cómo las jugadoras se esfuerzan, entrenan desde sus casas… Da impotencia y pena estas cosas. Es duro recibir una noticia así por todo el esfuerzo que hace Palestino y todo el fútbol femenino. No pueden pasar estas cosas, menos en los tiempos que vivimos. Incentivé a las chicas y las apoyaré hasta el final. Entendemos por la situación que están pasando. Emilia es una mujer muy valiente.
¿Cómo reaccionó el cuerpo técnico femenino?
Es todo muy fuerte. Nosotros siempre hemos predicado y practicado que el respeto siempre tiene que ser fundamental en este juego. He visto el respeto con el que trabaja el técnico Claudio Quintiliani. No entran a camarines, piden permiso. Se es lo más profesional posible dentro de lo profesional que somos. Ellos también están muy apenados por la situación.
¿Manejan un protocolo interno para evitar estas situaciones?
Estamos trabajando desde ayer en eso. Desde que asumimos el directorio de Palestino es primera vez que nos toca algo así. Ayer en una reunión de emergencia empezamos a ver esos temas que mencionas. Estamos en una posición de trabajar los protocolos, pero potenciando a la vez al fútbol femenino. Haremos evaluaciones sicológicas a la gente que viene llegando al club. Vamos a ser pioneros en tomar este tipo de medidas. En Palestino el respeto se predica y se practica.
¿Se ha acercado la ANFP para prestar algún tipo asesoría?
Es tan amateur el fútbol femenino que te mentiría si se han acercado a las jugadoras, pero sí te puedo decir que a nosotros como directiva, no. Hubiese esperado que quizás hiciéramos una mesa de trabajo para ver entre todos un protocolo a seguir. Hoy le tocó a Palestino, pero mañana puede ser otro equipo. Esto no puede pasar más. Tenemos que trabajar juntos. Si este joven es culpable, no puede acercarse nunca más a una cancha.