La pugna salarial que impera entre la dirigencia de Blanco y Negro y los jugadores ha generado una de las peores crisis internas de los últimos años, en la que ha habido diversos cruces de declaraciones.
José Luis Gatica es el presidente del sindicato de trabajadores de la concesionaria y no duda en alinearse con Aníbal Mosa ante las críticas del plantel y de algunos funcionarios. “El presidente nunca ha querido que le bajen los sueldos a la gente, nosotros entendemos la situación del país y del conglomerado. Yo tengo muy buena onda con Esteban Paredes, pero si él dice que a la gente la obligaron, no es así. Eso es totalmente falso, la gente entendió correctamente cómo era la situación. Entre que te bajen un porcentaje y que te despidan, ¿qué prefieres tú?", señala el titular de la entidad, cuyo cien por ciento de los afiliados no se vio afectado por el recorte salarial por estar en un tramo inferior al millón de pesos.
El dirigente sindical, que trabaja en la utilería del club, relata cuál fue la postura de la mayoría de los trabajadores. “La gente lo asumió correctamente, como correspondía”, agrega, para enfatizar en los dichos del capitán del equipo: “Me pareció muy mal lo que dijo. No es la realidad, porque nosotros como sindicato hemos tenido muy buena relación con la concesionaria. El presidente siempre ha tenido esa virtud de velar por los más necesitados”.
Es por eso que hace un llamado a los jugadores para que acepten las condiciones de la concesionaria. “El plantel tiene que asumir la situación que está ocurriendo, porque no es lo mismo bajarle a una persona que gana 400 lucas a uno que gana 4 o 5 millones de pesos. No es un tema de solidaridad, sino que de bien común. La gente tiene que asumir que se está pasando por un momento crítico, malo. No creo que les vaya a producir un impacto tan grande", sostiene.
Dentro de su argumentación, Gatica comenta que "la baja de los sueldos de los jugadores ayuda a mantener el salario y el trabajo de todo el personal”. Ante la consulta sobre qué le parece que la empresa al borde de la insolvencia en tan poco tiempo, el funcionario responde: “Eso no lo manejo, lo maneja la gerencia y no me puedo meter en eso. En lo que sí me meto es en el bienestar de los trabajadores”.