Exequiel Segall, el presidente del Tribunal de Disciplina de la ANFP, pide unos minutos para estructurar la respuesta a las candentes declaraciones que Ángel Botto, el extimonel de la corte futbolística realizó a El Deportivo. Los dardos están motivados por la actuación de la Primera Sala en la sanción a Brayan Cortés e incluyen directas alusiones a su cometido.
“La opinión de Ángel Botto no me sorprende. Lamentablemente obedece a una línea de comportamiento que desde hace algún tiempo viene siendo constante, con opiniones virulentas, despectivas y ofensivas hacia todos los estamentos del fútbol y de otros ámbitos de la vida nacional, incluyendo a la prensa. Basta leer la opinión que expresó en redes sociales respecto de la mayoría de los periodistas, con ocasión del Día del Periodista, el 11 de julio pasado”, sostiene Segall, solo a modo de respuesta inicial.
Paso por paso
Luego, Segall se adentra en las consideraciones de Botto por su actuación en el caso Cortés. “En cuanto a su crítica por mi alusión a la defensa que hizo el abogado de Colo Colo, ella no fue para fundamentar el fallo, como mal entiende el señor Botto, sino que respondí una consulta de la prensa referida a la inasistencia del jugador al Tribunal, ante lo cual hice ver que su derecho a defensa lo ejerció de buena forma el abogado que concurrió en su nombre”, precisa.
No es el único error que le imputa. “También se equivoca al criticar al Tribunal por no haber calificado como riña la situación ocurrida en el partido de Colo Colo versus Unión Española. El Tribunal, como corresponde, conoció y resolvió el asunto en base a la denuncia del árbitro, quien en ningún momento calificó el hecho como riña o gresca”, enfatiza.
Esa imprecisión conceptual le sirve, además, para recapitular. “La opinión del señor Botto sobre esta materia resulta sorprendente, ya que en los veinte años en que fue presidente del Tribunal en poquísimas ocasiones, no más de dos, se sancionó a jugadores bajo el concepto de riña. Y, además, en esas pocas veces, el Tribunal actuó así porque el árbitro había denunciado la existencia de una riña o ‘gresca generalizada’”, establece.
“Críticas inconsecuentes”
Incluso recuerda el criterio que solía utilizar su antecesor en el cago. “En todo el largo mandato de Botto, en los otros múltiples casos en que existieron entre jugadores enfrentamientos, conatos, empujones, etcétera, él estuvo por sancionar, tal como en esta ocasión, las conductas individuales cometidas por cada jugador. Realmente, no se entiende este tipo de críticas tan inconsecuentes”, rememora.
Hay una última referencia, igual de potente. “En cuanto a los juicios de valor que formuló en contra de los actuales miembros del Tribunal, no hacen más que desprestigiar a quien los profirió; no vale la pena rebajarse a responder ni darle más importancia a alguien que ya tuvo su tiempo en el fútbol”, sentencia.