Colo Colo es el líder del Torneo Nacional y el segundo equipo con más goles anotados (36), siendo solamente superado por Curicó Unido (37). El poder de ataque del Cacique tiene consagrado a Juan Martín Lucero como su gran figura, con nueve anotaciones, fruto del trabajo individual y colectivo del elenco que dirige Gustavo Quinteros, cuya principal premisa es la presión constante y la rápida recuperación sobre la salida de los rivales. Así, el Cacique ha conseguido 15 tantos.
El propio DT de los albos confesó que los riesgos que toman sus rivales lo regocijan. “En la mayoría de los partidos tratamos de jugar así, provocando el error del rival en la salida, sobre todo cuando intentan salir jugando desde el fondo. Me encanta cuando salen jugando así, porque hemos ganado una serie de partidos presionado arriba, quitando y haciendo el gol. Me gusta porque tengo guerreros, que corren a muerte y les gusta que los equipos arriesguen desde el fondo”, confesó en una entrevista con radio ADN.
Precisamente, ejemplos hay varios. A continuación, el detalle de los encuentros en donde la estrategia alba terminó en las redes del rival. Además, en seis de los 19 partidos del Torneo, anotaron antes de los 10 minutos, cifra que aumenta a ocho duelos si se consideran los primeros 15. Y, por si fuera poco, tiene la valla menos batida, con apenas 12 tantos recibidos.
En la primera fecha, ante Everton, el duelo se desniveló en los últimos seis minutos. El 2-0 final llegó gracias a la presión que ejerció en tres cuartos de cancha Gabriel Suazo frente a Dilan Vera, quien pifió el pase, lo que permitió que el capitán albo iniciara la jugada que finalizó en la conquista de Lucero.
Frente a La Serena, en La Portada, Maximiliano Guerrero terminó rechazando defectuosamente un balón, lo que permitió recuperarlo e iniciar la combinación que terminaría en la apertura de la cuenta.
La U ya lo padeció
En el Superclásico de la primera rueda, la presión alta rindió frutos en el tercer tanto, cuando Ignacio Tapia sacó débilmente el balón del área, lo que dio origen a una serie de pases que culminarían con el golazo de Esteban Pavez. También fue efectiva para el cuarto, cuando Felipe Seymour sucumbió ante la presión de Leonardo Gil en la mitad de cancha y terminó perdiendo el balón. Inmediatamente se genera un contraataque que finaliza con un gran definición de Gabriel Costa.
Luego, en el 1-0 frente a Antofagasta en Calama, se repite la escena. Una mala entrega en el mediocampo terminó con una rápida combinación para que Costa aprovechara la asistencia de Pablo Solari y sellara el encuentro.
Después, frente a Palestino, el libreto fue brillante. En el segundo tanto albo, Bryan Véjar es presionado por Óscar Opazo y rechaza mal hacia el centro, provocando la jugada que puso el 0-2. Mientras que en el tercer gol, Agustín Farías cabeceó mal hacia atrás ante el asedio de Leonardo Gil y se generó un contraataque que culminó de gran manera Solari.
Si ante los árabes la presión fue exitosa, frente a Unión La Calera los errores rivales se hicieron aun más evidentes gracias a esta fórmula. En el 2-0 albo, Santiago García pierde el balón enganchando en plena área chica y en el tercero, un pase atrás de Matías Fernández hacia el arquero Ignacio Arce terminó con un mal despeje que capturó Juan Martín Lucero.
Posteriormente ante Unión Española y Cobresal, Emiliano Amor fue el protagonista presionando en área rival. Ante los hispanos, el zaguero argentino anticipó a Sebastián Jaime y generó el ataque que culmina con el gol de Carlo Villanueva, mientras que contra los mineros el defensor argentino interceptó y habilitó a Pablo Solari para el 2-1.
Otra de las visitas difíciles que realizó Colo Colo fue a La Granja, de Curicó. Para el primer tanto, Cristian Zavala recuperó en campo propio tras una subida del elenco maulino e inició la jugada de la apertura de la cuenta. Luego, Fuentes capturó un balón en la salida del local y generó la combinación que termina en el 0-2.
En la goleada 4-0 sobre Coquimbo Unido, Costa presionó a Cabrera, quien entregó mal, dando inicio a una serie de pases que sentenciarían ese resultado. Mientras que el último fin de semana, frente a Huachipato, Matías Zaldivia le pinchó el balón a Juan Sánchez Sotelo, cuando este recibía de espaldas en tres cuartos de cancha. La recuperación le permitió a Zavala transformarse en la figura de la noche al anotar el único tanto del Cacique.
Con la evidencia de los resultados, la fórmula de Quinteros apunta a repetir lo mismo frente a Universidad de Chile, que deberá improvisar a su pareja de centrales. Eso sí, los albos ya no cuentan con Solari ni tampoco estarán Emiliano Amor, César Fuentes y Gabriel Costa, quienes a lo largo de la temporada han sido fundamentales ejerciendo esta tarea de presión alta sobre la salida de los rivales.