Nicolás Jarry se convirtió en el primer tenista nacional en ser suspendido por dopaje. Algo inédito a nivel local que en el ámbito mundial suma muchos antecedentes. Uno de los más mediáticos, fue el de la rusa Maria Sharapova, quien dio positivo por meldonium y recibió una sanción de dos años, luego acortada a 15 meses.
El primer caso desde que se inauguraron los controles antidopaje en 1993, fue el del español Ignacio Truyol, quien en 1996 fue sancionado un año por consumo de esteroides. Justificó la falta por una lesión crónica en la espalda.
En 1998, el checo Petr Korda fue sancionado por consumo de nandrolona. Recibió un año de castigo, pero también ya se había retirado.
Argentina, cuatro casos
Juan Ignacio Chela purgó tres meses por consumo de metiltestosterona en 2000. Guillermo Coria cumplió siete meses por nandrolona. En 2004, Mariano Puerta debió cumplir nueve meses de sanción por clembuterol. Al año siguiente reincidió con etilefrina y se le castigó con ocho años (luego disminuidos a dos). En 2005, Guillermo Cañas estuvo inactivo dos años tras consumir hidroclorotiazida.
En 2013, el croata Marin Cilic recibió nueve meses por niketamida, un estimulante. Su castigo, sin embargo, se rebajó a cuatro meses.
Hubo dopajes recreativos, por consumo de cocaína. Mats Wilander y Karel Novacek (dos meses de castigo), y Martina Hingis y Daniel Evans (un año).