Un día histórico para el balompié femenino chileno se vivirá hoy en el salón plenario del CEO cuando cuatro futbolistas de Santiago Morning estampen su firma en su nuevo contrato profesional de trabajo. Y es que Daniela Pardo, María Francisca Mardones, Nicole Fajre y Marcela Pérez, futbolistas, todas ellas, del actual monarca del balompié nacional, se convertirán al hacerlo en las primeras jugadoras criollas (pues existen futbolistas foráneas regularizadas laboralmente en Chile) con contrato profesional en su país natal.
Una apuesta pionera que busca, en palabras de la entrenadora del club, Paula Navarro, "regularizar el fútbol femenino": "La idea es avanzar en el profesionalismo paso a paso y proteger los derechos de las jugadoras", manifiesta la estratega a La Tercera, antes de asegurar que las jugadoras no profesionalizadas no verán la determinación como un agravio comparativo: "El resto se lo tomaron bien porque es un paso muy importante para todas. Ahora van a ser cuatro, pero en un tiempo van a ser más".
Un paso de gigante, pues, hacia el profesionalismo, pero muy timorato aún, en materia de sueldos, hacia la equidad. "Creo que es importante mantener en reserva los sueldos, pero no van a ganar lo mismo que un hombre, porque el mercado no da. Lo importante ahora es que tengan un respaldo laboral. No importa tanto el monto como el hecho", culmina Navarro.