Universidad Católica está esperando retomar la localía en su casa: San Carlos de Apoquindo. Para mediados de año está contemplada la inauguración del nuevo estadio del cuadro cruzado, el Claro Arena, que promete ser el más moderno del país y con una capacidad para 20 mil espectadores. Mientras tanto, la UC debe ser un anfitrión itinerante, pasando entre Santa Laura y el Bicentenario de La Florida. Incluso, el choque de Copa Sudamericana ante Palestino será en el Sausalito de Viña del Mar.

La continuación de las obras, en la fase final de la construcción, tuvo un serio revés. La Dirección Regional del Trabajo (DRT) Metropolitana Oriente suspendió las faenas en la cancha del nuevo Claro Arena, según informó la Dirección del Trabajo (DT).

Durante una fiscalización preventiva en el marco del programa de Altas Temperaturas, que encabezó la Directora Nacional (s) del Trabajo, Carolina Campos, se verificó el cumplimiento de la normativa laboral respecto a la exposición de los trabajadores en condiciones extremas de temperatura.

En el informe de la DT se detalla que “si bien la empresa mandante dispone de dispensadores de bloqueador solar y paneles informativos sobre radiación UV, se constató la ausencia de zonas adecuadas de descanso con ventilación apropiada o temperatura regulada. Además, no cuenta con dispensadores de agua en un rango de 10°C a 16°C, como exige la normativa vigente”.

En materia de seguridad, “se detectaron irregularidades en el uso del equipo electrógeno destinado a las labores en la cancha. Este no contaba con la debida aislación ni con sus compuertas cerradas, lo que representaba un alto riesgo de electrocución. Además, se encontró material inflamable (maderas y plásticos) en las inmediaciones del generador, lo que incrementaba el peligro para los trabajadores”.

Además, la DT agrega que “observó cableado eléctrico a ras de suelo sin la debida señalización de seguridad, agravando el riesgo eléctrico en la zona”.

Ante estas situaciones, la DRT Metropolitana Oriente ordenó la “suspensión inmediata de las labores en el sector donde opera el equipo electrógeno y de toda actividad que implique el uso de electricidad en la cancha, hasta que se garantice el cumplimiento de las condiciones de seguridad exigidas por la normativa laboral”.