Después de su eliminación de la Copa Libertadores ante Olimpia, certamen en el cual era el campeón defensor, el Flamengo se quedó sin un gran objetivo del año. Dentro de lo que quedó sin tachar en la lista aparecía la Copa de Brasil, competencia fuerte tanto en lo deportivo como en lo económico en el gigante sudamericano. Este domingo, el Mengao jugó la final de ida ante Sao Paulo y perdió por 1-0 siendo local en el estadio Maracaná.
Luego de su participación con la selección chilena en el inicio de las Eliminatorias para el Mundial 2026, Erick Pulgar volvió al Fla y salió de titular ante los paulistas. Salvo por las lesiones, el ex Galatasaray ha tenido continuidad de la mano de Sampaoli, tanto así que permitió su regreso a la Roja. En el diseño táctico de los cariocas, el antofagastino compartió la zona central del terreno con Gerson.
El entrenador casildense se juega bastante en la definición de la Copa, considerando las polémicas y algunos malos resultados que han invadido su etapa al mando del club más popular de Brasil. La derrota anterior ante Athletico Paranaense por 3-0, en el Brasileirao, le significó una serie de críticas por el desempeño de su escuadra. Y, por cierto, estar en un equipo grande exige la consecusión de logros. En la banca contraria estaba un conocido del Fla, Dorival Júnior, quien lideró al equipo campeón de la Libertadores en Guayaquil.
Un primer tiempo intenso y áspero, con un eléctrico ambiente en las gradas del Maracaná, tuvo su principal acción en el tiempo añadido. El Tricolor Paulista abrió la cuenta mediante un cabezazo del delantero argentino Jonathan Calleri, quien apareció libre de marca por el segundo palo para vencer al meta Matheus Cunha, quien quedó a mitad de camino. Dorival Júnior lo celebró con todo. Sampaoli se retiró al camarín antes del final del primer periodo, en una llamativa secuencia.
En el complemento, el Flamengo creció en la posesión del balón y fue encerrando a Sao Paulo en su terreno, pero sin encontrar claridad para dar con el arco contrario. La mayor tenencia no implicó tener más oportunidades claras para convertir. Mientras tanto, Pulgar quedaba como el único volante central, yendo a achicar en terreno rival. Ante la necesidad, Flamengo se exponía a los contragolpes. El volante chileno salió reemplazado por Thiago Maia en los 78′. Los intentos del local fueron en vano, porque el marcador no se movió.
Además del trofeo, el Flamengo se juega un jugoso premio económico. El campeón de la Copa de Brasil 2023 recibirá la suma de 70 millones de reales (poco más de 14 millones de dólares). Para el vicecampeón, el cheque será de 30 millones de reales (US$ 6 millones). El próximo domingo 24 se juega la final de vuelta, en el estadio Morumbí de Sao Paulo.
Los cariocas aspiran a retener la corona y así alcanzar el pentacampeonato. De darse este escenario, quedaría sólo a un título más de igualar la marca de Cruzeiro, el más ganador de la Copa, con seis estrellas.