Arturo Vidal se ganó el respeto y, en alguna medida, la admiración del Barcelona. Ya no es considerado un elemento extraño y cuando ingresa o sale de la cancha suele recibir el reconocimiento de los hinchas. También le llegan elogios de los medios de comunicación, que le negaron las loas en el comienzo de su paso por la Ciudad Condal. Y lo más importante: lo alaba su técnico, Ernesto Valverde, el encargado de incluirlo en una máquina cuyas piezas son de alto valor y difíciles de reemplazar.
Sport, el medio que más cobertura le dedica al Barcelona, intenta explicar cómo Vidal se ha ganado el corazón del Barça. "Enamorado" es la forma verbal a la que recurre. Eso sí, como los de Valverde, el análisis procura prescindir de las emociones.
De esta forma, el primer aspecto que resaltan es la adaptación futbolística del chileno. "Arturo Vidal aterrizó en Barcelona como el relevo de Paulinho, un jugador contemplado como un elemento extraño en la plantilla por su perfil futbolístico. Las estadísticas del brasileño y del chileno demuestran que Valverde necesita un jugador de estas características: verticalidad, apto para hacer la presión alta, con llegada al área rival, remate... Vidal aportaba respecto a su antecesor que mira el retrovisor y no tiene problemas para correr hacia el área propia para defender", explica el artículo, que también repara en los problemas físicos que el Rey debió superar al comienzo.
Luego se alude directamente a su actual momento, que establece su fortaleza en su funcionalidad defensiva. "El centrocampista llega a la recta decisiva de la temporada pletórico, olvidadas las molestias físicas y convertido en pieza clave cuando el equipo dibuja un 4-4-2 que busque presionar arriba y en el mediocampo. Arturo sigue sin ser la mejor opción cuando el Barça busca posesión del balón, pero es imprescindible cuando el equipo quiere explotar el contragolpe y libera de trabajo a Messi y Suárez. Y es una realidad que el equipo de Valverde busca el triunfo con el dominio posicional, pero también con las transiciones rápidas a la contra", sostiene.
Luego alude a la estabilidad personal del futbolista, a pesar de su separación matrimonial: "Vidal ha puesto todos los medios para que Marité, sus hijos y su entorno se encuentren a gusto en Catalunya y la cercanía familiar le ha permitido centrarse en el fútbol sin distorsiones emocionales, una vez que ha rehecho su vida personal en todos los sentidos".
Otro factor clave es la comunión que el chileno alcanzó con sus compañeros de equipo, incluso con las estrellas. "Lo cierto es que en este aspecto es en el que menos dificultades ha encontrado 'King Arturo'. Desde el principio fue muy bien recibido por los diferentes grupos de la plantilla. Si la sintonía fue casi natural con los futbolistas sudamericanos y los españoles, por la facilidad del idioma, el chileno ha mostrado que su alegría y buen humor no conoce fronteras. Auténtico trotamundos que tras dejar Chile ya ha pasado por la Serie A y la Bundesliga, es un auténtico aglutinador, que bromea con el germano-ghanés Boateng, apadrina al francés Dembélé o charla con Busquets, Piqué y Jordi Alba", expone.
Y concluye: "Esa facilidad para llevarse bien con todos, similar a la que demostraba Dani Alves en su día, era necesaria y el Barça se beneficia de ella. Su nobleza y su espíritu de sacrificio en beneficio del colectivo han hecho el resto para que se gane el respeto y la estima de compañeros y técnicos".