No será un Superclásico cualquiera para Colo Colo. Menos aún lo será para su entrenador Gustavo Quinteros. Los albos se jugarán mucho más que estirar su buena racha de 21 años sin perder con su archirrival en el estadio Monumental, pues necesitan sumar con urgencia en el Torneo Nacional, certamen en el que apenas registran una victoria, y, sobre todo, recuperar el nivel que exhibieron en 2021, cuando estuvieron cerca de conquistar el título que finalmente les arrebató Universidad Católica.
El DT sabe que se tratará de un duelo especial. Uno que, de lograr un triunfo, le permitirá volver a los festejos tras tres encuentros sin ganar y despejar las dudas que su escuadra ha generado en el arranque del campeonato, para así, de paso, levantar los ánimos en el camarín. Una gran posibilidad de aliviar la presión que hoy recae sobre su persona, debido al opaco presente de uno de los máximos candidatos a quedarse con la corona al final de la temporada.
Pese a que el estratega se desliga de las causantes del bajón futbolístico del Cacique, apuntando al “rendimiento individual de algunos jugadores importantes”, lo cierto es que poco se ha visto su mano para solucionar aquello. La intensidad y el nivel del equipo disminuye partido a partido. Una situación que le ha generado dolores de cabeza en la previa del choque con los laicos, más aún considerando que futbolistas como Leonardo Gil y Pablo Solari, figuras en 2021 y a quienes pidió renovar expresamente, no atraviesan por su mejor momento.
Recuperar el nivel, por sobre todo
El argentino nacionalizado boliviano sabe que su equipo necesita recuperarse lo antes posible para poder trepar a la cima de la tabla de posiciones y no ceder ventaja ante sus rivales. Más allá de lo que ocurra con la U, su foco está puesto en conseguir un alza en el juego. Mantener la paternidad de 21 años sin derrotas en Macul frente a los estudiantiles, por ahora, no es la prioridad ni tampoco una razón por la que teme perder el cargo. “No sentimos presión sobre eso. Lo más importante es volver al nivel futbolístico que podemos tener, jugar para ganar y seguir para adelante con el objetivo de salir campeón”, aseguró en la previa.
Cumplir con la misión no le será fácil, ya que además la relación con la dirigencia no es de las mejores. Esto, luego de la solicitud de Quinteros de sumar un nuevo delantero, algo que fue desaprobado por Daniel Morón, gerente deportivo de Blanco y Negro y quien, pese a la exigencia del DT, dio por cerrado el plantel, lo que generó un roce entre ambos que afectó la interna. El exportero finaliza su vínculo con el club el 30 de abril y su renovación es incierta. La presión del estratega, el desgaste que le ha generado el cargo y la división que ha causado su desempeño, lo dejarían más cerca de no continuar.
El técnico del Cacique buscará este domingo, desde las 12.00 horas, tomar oxígeno. Con el desafío de devolverle la intensidad a sus dirigidos y de mantener la racha alba frente a los azules, que se ubican octavos con un punto y una posición de ventaja al Cacique, que saldrá a la cancha del Monumental en busca de algo más que un triunfo. Un Superclásico que, seguramente, marcará un antes y un después en la era de Quinteros en Colo Colo, y en el que tiene prohibido perder.