El Mundial de Qatar ha estado lleno de gestos. En esta ocasión fue la selección de Alemania, cuyos jugadores se llevaron la mano a la boca, en señal de protesta, en la tradicional foto grupal de la previa del encuentro ante Japón. El hecho se da luego de que la FIFA le prohibiera a Manuel Neuer portar el brazalete LGTBI.

El portero y capitán de los teutones tenía la intención de saltar al campo con una jineta con el lema “One Love”, sin embargo, de hacerlo se habría expuesto a una multa económica para su federación y el árbitro debía amonestarlo con tarjeta amarilla al inicio del cotejo. Incluso, justo antes de comenzar el duelo, el juez surinamés Zachari Zeegelaar se acercó al guardameta para confirmar que no contase con ningún elemento fuera de lo establecido por el reglamento en su indumentaria.

De acuerdo a lo expuesto por los dirigentes germanos, el golero del Bayern Múnich estaba “muy decepcionado” por no poder salir a la cancha con la jineta. “Fue una clara amenaza contra nosotros. Fue una demostración de poder sin precedentes por parte de la FIFA. No queremos pelear esta batalla cargando a nuestros jugadores”, sostuvo Bernd Neuendorf, presidente de la Federación alemana.

Otros directivos lo calificaron como “una censura”. La situación no deja indiferente a nadie, por lo que la ministra de Interior de Alemania, Nancy Faeser, apareció en el palco del estadio con el brazalete, estando al lado de las autoridades de Qatar.

A través de su cuenta de Twitter, el elenco alemán justificó la decisión de protestar con la mano en la boca. “Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Sea ruidoso junto con otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables. Eso debería ser evidente. Pero lamentablemente todavía no lo es. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos la venda es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene”, explican.

Esta situación no inició este miércoles. Eran las selecciones de Inglaterra, Alemania, Países Bajos, Gales, Bélgica, Dinamarca y Suiza quienes tenían la intención de lucir el brazalete “One Love” en Qatar y no podrán. La FIFA se ampara en el artículo 24 del reglamento de la Copa Mundial 2022 para justificar su determinación.

“Jugadores y oficiales tendrán prohibido mostrar mensajes políticos, religiosos o personales o lemas en cualquier idioma o forma en el uniforme, el equipamiento (bolsas de deporte, botelleros, botiquines, etc.) o en el propio cuerpo”, reza el documento. Hace algunas jornadas, las federaciones involucradas habían asegurado estar dispuestas a pagar cualquier multa económica, pero no a exponer a sus futbolistas a sanciones deportivas que afectaran el rendimiento de sus escuadras.

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