Protagonista en el repechaje: Mauricio Molina se mete en las semifinales del BMX Racing de París 2024

Mauricio Molina
Mauricio Molina en París 2024. (Óscar Muñoz/COCH)

Este viernes disputará la carrera que definirá el paso a la disputar por las medallas.



Mauricio Molina se instala en las semifinales del BMX Racing tras finalizar tercero en un apasionante repechaje disputado durante la noche de este jueves en París. Fue el cierre perfecto para una jornada donde también disputó las carreras de su serie en los cuartos de final.

El formato es claro. 24 ciclistas aparecían inscritos en los cuartos, siendo divididos en tres series de ocho corredores. De todos ellos, los 12 mejores clasifican directo a las semifinales, mientras que los últimos cuatro cupos se definen a través de un “The Last Chance”, una especia de repechaje en donde compiten ocho atletas.

Molina entró en esa definición tras haber terminado en el lugar 17 después de las tres series de cuartos de final. En esos recorridos, de una vuelta cada uno, fue séptimo, cuarto y sexto respectivamente, teniendo que luchar ante algunos de los nombres más fuertes de la prueba como son Sylvain Andre (el mejor clasificado a las semifinales) y Kamren Larsen (cuarto en la general).

Y en The Last Dance apareció la mejor versión de Molina. Ayudado por las caídas de tres competidores, el chileno logró rescatar el tercer puesto del repechaje en un gran adelantamiento cerca de la tercera curva. Celebró elevando los brazos en el aire después de conseguir el hito en la que es su primera participación en unos Juegos Olímpicos.

Ahora todo se definirá en las semifinales que se disputan este viernes a partir de las 14.00. Serán dos rondas de ocho atletas donde los cuatro mejores de cada serie dirán presente en la final. Si Molina logra avanzar a dicha etapa, también asegurará, al menos, un segundo diploma olímpico para Chile, ya que de momento el único que han conseguido ha sido el de Macarena Pérez en el BMX Freestyle.

“Hay que seguir soñando en grande”

La clasificación de Molina estuvo marcada de postales. Primero la del nerviosismo de un debutante, después la de la clasificación de un luchador. Finalmente, la imagen de su padre en las grandes, quien viajó de sorpresa a verlo a París. Todo eso fue abordado por el ciclista en conversación con los medios.

“La única sensación de presión era pasar al segundo día, a los días finales. Se logró no de la mejor manera porque teníamos clasificar dentro de los tres primeros heat, no se dio pero no nos echamos a morir. Hay que llegar a dormir, descansar bien y mañana levantarse temprano como si fuese un día normal porque hay que salir a buscar cada vuelta para pasar a la final”, comenzó relatando desde el velódromo Saint-Quentin-en-Yvelines.

Una frase que fue acompañada con su visión para las competencias de este viernes, donde la medalla es el gran objetivo. “En la final cualquier cosa puede pasar, es matar o morir. Es una final que se define en treinta segundos así que estamos ahí. Es algo accesible, hay que seguir soñando en grande, pero vuelta a vuelta porque esto se en el momento aquí y ahora. Mañana hay que darlo todo”, añadió.

Finalmente, entregó detalles de la presencia de su padre en las tribunas, algo que ni él esperaba. “En 2022 apareció de sorpresa cuando gané mi primera Copa del Mundo en Colombia, ahora apareció de nuevo en París en mis primeros Juegos Olímpicos. Obviamente no íbamos a decepcionarlo y pasamos al segundo día de finales. Ahora vamos a darle otro día de espectáculo a mi papito, muy agradecido de que haya llegado, que haya hecho ese sacrificio de viajar 14 horas porque no le gustan los aviones pero lo hizo para estar aquí viendo a su hijo titularse en la universidad del deporte. Llegamos a los Juegos Olímpicos”, concluyó.

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