Betis no pudo ante el atrevimiento del Cádiz, que pese a jugar de local llegaba como penúltimo en la tabla. Un empate sin goles que no responde a los que ocurrió en el Nuevo Mirandilla, donde la presencia del arquero chileno Claudio Bravo bien evitó lo que puso ser una catástrofe.
El apretado calendario del cuadro andaluz obliga al técnico chileno Manuel Pellegrini a mover las piezas constantemente. Así lo hizo ante el elenco gaditano, partido en el que realizó siete cambios respecto del once titular que venció 3-1 a Almería.
En esa rotación también ingresó el portero de Viluco, quien cumplió un papel fundamental para entregar seguridad a la última de un equipo que va en ascenso a medida que pasa la temporada.
Recién a los 7 minutos, el cuadro del Ingeniero ya había avisado ante uno de los equipos más comprometidos de LaLiga. El laro disparo de Guido Rodríguez fue contenido a medias por el meta Jeremías Ledesma, pero Willian José no pudo en el rebote y la envió a las nubes.
Sin embargo, el local se fu sintiendo más cómodo en el partido. Empezó a desbordar por las orillas y a comprometer la resistencia de los sevillanos con peligrosas diagonales.
Fue entonces cuando apareció la figura del meta chileno. A los 25 minutos, evitó una ocasión clara de gol, cuando el remate de Alex Fernández rebotó en el zaguero Germán Pezzella, desvío que el ex golero del Barcelona sacó con los pies.
En los cinco minutos finales, Betis adelantó las líneas, pero tampoco encontró los caminos para abrir una defensa cerrada y al correcto meta argentino de elenco amarillo y azul.
Siempre en blanco
En el inicio del complementario guardó muchas similitudes con la primera mitad del encuentro. El equipo de los chilenos entró con una mayor efervescencia, prueba de ello es el tiro en el horizontal de Guido Rodríguez, cuando se jugaban cuatro minutos de la segunda fracción.
Seis minutos más tarde fue el longevo Joaquín -otro de los cambios de Pellegrini- quien estuvo muy cerca de romper el cero, aunque su cabezazo se fue muy al centro para la tapada de Ledesma.
Pero Cádiz nunca se amilanó frente al toque y a triangulación del elenco de Heliópolis. Entonces, volvió a asomar la presencia de Bravo, tras evitar el gol de Alex Fernández con una tapada notable ante el fuerte disparo del volante gaditano.
Después de la hora de juego, el técnico bético se vio obligado a hacer cambios para darle mayor profundidad al juego de su equipo. Así se explica el ingreso de Borja Iglesias y Juan Cruz.
Entonces el partido se volvió de ida y vuelta. Por el lado visitante, la presencia del Panda ale dio más prestancia al ataque, mientras en el otro, las rápidas transiciones de sus jugadores ponían constantemente a prueba a la resistencia sevillana.
A seis minutos del final, Bravo volvió a mostrar seguridad, tras evitar en doble instancia el gol del elenco amarillo que no tuvo al chileno Tomás Alarcón.. En los descuentos, un tiro en el horizontal del hondureño Anthony Lozano pudo hacer la diferencia, pero el árbitro internacional Antonio Mateu Lahoz ya había cobrado el fuera de juego del delantero local.
En el alargue, la expulsión de Sergio Canales agrega otro condimento a la frustración del cuadro de la capital andaluza y no jugará ante Atlético de Madrid, el domingo en Sevilla.
Y aunque el elenco del Ingeniero cedió puntos, al final el empate es un punto ganado que le permite quedarse en el quinto puesto de LaLiga.