Puerto Varas se cruzó en los planes de la selección chilena de básquetbol. Jorge Luis Álvarez, entrenador de los sureños y quien asumió en Chile para los últimos cuatro partidos de las Eliminatorias tras la salida de Claudio Jorquera en noviembre, renunció el lunes a su cargo en la Roja. El primer comunicado de la Federación anunciaba que el cuadro lacustre imposibilitó que su técnico participara, pero minutos más tarde lo borraron para argumentar la decisión con "motivos personales".
"El comunicado es un poco violento, porque no hubo conflicto ni nada", dice el entrenador argentino a La Tercera, cuando ya se había modificado el escrito. Eso sí, pese al cambio en la publicación, sí es el motivo por el cual no estará con la Roja ante Canadá (21/2) e Islas Vírgenes (24/2), ya que los puertovarinos avanzaron a las semifinales de conferencia de la Liga Nacional, que parten el viernes y podrían extenderse al fin de semana en que juega la Selección.
"Hubo una charla posterior a la clasificación de Puerto Varas, del bien que significa esto para el club. Me plantearon el tema, lo entendí perfectamente en una conversación muy adulta. También hablé con Irán Arcos y Daniel Frola y lo entendieron", cuenta Álvarez.
El puesto vacante lo tomó Daniel Frola, quien hace años trabaja en la Federación y ya ha liderado a la Roja adulta, donde actualmente se desempeñaba como ayudante. El transandino es el head coach de las selecciones chilenas. La decisión de Álvarez, eso sí, le sorprendió. "Me comentó que la gente de Puerto Varas no le permitía ir a la ventana. Él tenía que ir el lunes a buscar su visa americana y no fue por esa razón".
Pese a lo sorpresivo de decisión, Álvarez asegura que las conversaciones fueron respetuosas. "Son varias las cosas que se pusieron sobre la mesa. Lo único que lamento es no poder estar, me hubiera gustado", cuenta el técnico campeón de la última Liga Nacional.
La renuncia afectó la planificación, pues él es quien eligió a los jugadores ya nominados, aunque en consenso con su forzado sucesor. Ahora se debe buscar un ayudante y hacer los trámites para que viaje. Aunque Chile no se juega la clasificación en esta ventana, sí servía para armar un grupo que pueda seguir a futuro. "Tomaré las riendas para terminar estas Eliminatorias y después veremos cómo hacer un programa a largo plazo con meta en el próximo Mundial 2023", explica Frola.
"Afrontaré esto con errores y aciertos, pero con mucho compromiso de representar a Chile. Cada evento para mí es una alegría y un compromiso muy grande", concluye el coach que dirigirá a la Roja en los últimos partidos de una clasificatoria que ya fue histórica.