Un puma suelto en Lima
El ciclista nacional José Luis Rodríguez (25 años) se quedó con el bronce en la contrarreloj. Lo hizo en 46'25"51, a 2'02"80 del campeón, el colombiano Daniel Martínez. Lo consiguió a casi un año de sufrir un accidente que le fracturó una vertebra. Diego Ferreyra, el otro chileno en competencia, acabó en la undécima posición.
Patagón de tomo y lomo. De acento cantado y semblante amable. En una contrarreloj que tuvo a los colombianos como principales protagonistas, José Luis Rodríguez (25 años) entregó ayer una nueva medalla para Chile. Fue un bronce, la 23ª presea para el país, la quinta del ciclismo en Lima 2019.
El Puma ya lo había hecho el sábado, cuando junto con Felipe Peñaloza, Antonio Cabrera y Pablo Seisdedos, se colgó el bronce en la persecución por equipos, demostrando lo fuerte que viene pedaleando. Allí fue en el velódromo, sobre la madera pulida de la Videna, pero ayer lo hizo en la ruta, en el circuito de playas de Costa Verde, un ida y vuelta frío, pero de ritmo infernal. Fueron 37 kilómetros de adrenalina pura, donde realizó una carrera que atesorará para siempre.
Fue de menos a más. Aunque nunca se bajó del podio, e incluso estuvo segundo durante algunos pasajes, lo suyo fue pura estrategia. Prefirió aguantar, entendiendo bien que en el remate debería guardar piernas para soñar con otra hazaña. Así, siempre estuvo entre los tres mejores, sabiendo que competía contra corredores profesionales, expertos mundiales de este tipo de pruebas.
Y pensar que hace un año sufrió una caída en el campeonato nacional de ruta. Aquel desplome le provocó una dura lesión de vértebra, que lo dejó fuera de competición prácticamente media temporada. Por eso era tan valioso su retorno, por eso lo hizo así, con fuerza y explosividad, buscando una reivindicación para su ya no tan corta carrera deportiva.
La contrarreloj es una carrera solitaria, de cabeza fría y piernas ágiles. Allí, mantener el ritmo intenso es la clave, pero siempre pensando en que la carrera se define solo al final. Y en eso, Rodríguez fue sabio. No se dejó impresionar por los estadounidenses ni cafeteros. Prefirió seguir al pie d de la letra lo ya ensayado.
Antes de él, el brasileño Magno do Prado era el líder, a quien no soltó nunca, siempre raspando su neumático para asegurar el podio, pero cuando largó el colombiano Daniel Martínez, la historia cambió. El ciclista, miembro del equipo profesional Education First, aceleró desde el primer control, entendiendo que a eso vino. No podía desentonar con un metal que no fuese el oro.
A planificar
Martínez frenó el reloj en los 44'22"71, dejando al Puma en 1'54"73 sobre la marca. Claramente, ante esa velocidad no había mucho qué hacer. "Hay que seguir sumando, tenemos un buen equipo y el sábado hay otra prueba. Planificaremos bien con el equipo la carrera. Es la última", dijo tras su nueva proeza.
Diego Ferreira, el otro chileno en competencia, acabó en la undécima posición.
El sábado, en la ruta, el coihaiquino verá su tercera posibilidad de podio. Anuncia oro, como todo el equipo. Crecen ante la presión.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.