Australia derribó un nuevo obstáculo para llegar a su sexta Copa del Mundo, la quinta consecutiva. El cuadro oceánico venció 2-1 a Emiratos Árabes Unidos y se ganó el derecho a disputar el repechaje por los asiáticos ante la selección de Perú, el lunes 13 de junio.
Es cierto que ambas selecciones se jugaban el último medio cupo asiático con mucha ilusión. Sin embargo, cada una apostaba a sus propias virtudes para llegar al objetivo, que tampoco eran demasiadas.
Los oceánicos tenían la pelota, pero carecían de la profundidad necesaria para romper el orden del equipo del técnico argentino Rodolfo Arruabarrena.
Porque los emiratíes fueron más directos, tanto que tuvo las dos más claras, ambas en los pies del juvenil Harib Abdalla Suhail, quien puso en aprietos al correcto meta Mathew Ryan, quien pertenece a los registros de la Real Sociedad de España.
Ida y vuelta
En el inicio del complementario ambos equipos desplegaron su mejor versión. Y fueron los Socceroos quienes lograron la ventaja a los 53′, gracias a la conquista de Jackson Irvine.
Una ventaja que duró muy poco. Cuatro minutos más tarde, una nueva jugad de Suhail terminó en un centro al área que capitalizó Caio, brasileño naturalizado emiratí, para anotar el 1-1.
El gol fue un aliciente para el equipo del vasco, que adelantó sus líneas para tapar el fútbol directo de los australianos. Sin embargo, esa misma actitud y la falta de fondo físico dejó muchos espacios, los mismos que aprovechó el equipo de Graham Arnold para buscar el desequilibrio.
Se lo perdió Craig Goodwin y también falló Martin Boyle en la puerta del arco. Cuando quedaba seis minutos para el final, una volea de Ajdin Hrustic dio en el cuerpo de Ali Salmeen, para que el remate del volante de Eintracht Frankfurt derrotara al portero Khalid Eisa.
El 2-1 puso el partido en un congelador para que Australia gane su derecho a disputar el penúltimo cupo mundialista ante los peruanos. La última plaza la disputarán Costa Rica y Nueva Zelandia, el martes 14 de junio.