“Definen como clasiquero a un jugador que perdió casi siempre”. La frase es de Sergio Vargas. Una publicación en su cuenta en Instagram encendió la antesala del duelo entre Universidad de Chile y Colo Colo. Irremediablemente, la publicación de Superman se entendió como una alusión a Johnny Herrera. “Si me lo tira a mí, el lápiz, el colegio, los porcentajes no eran su fuerte”, responde, desde su trinchera el Samurái Azul. Sin embargo, más allá de la encarnizada disputa entre dos de los principales referentes históricos de los laicos, se instala la necesidad de acotar los términos que aparecen involucrados en la pelea. O, al menos, el principal.
¿Qué es ser clasiquero?
La interrogante respecto de qué significa ser clasiquero surge de modo natural. La búsqueda de la respuesta se sitúa en dos planos. Por un lado, entre quienes le han dedicado esfuerzos a estructurar las historias de cada club. Y, por otro, entre quienes han formado parte de la rivalidad dentro de la cancha. Con los aciertos y sinsabores que ponen en boga, precisamente, la validez de la definición.
“Clasiqueros son aquellos jugadores que gozan estos partidos, que piden la pelota. Para mí, Marcelo Salas era un jugador clasiquero. Meléndez y Sanhueza, por el lado de Colo Colo, también. Son los jugadores que en estos partidos se hacen notar. Que mantienen o superan su rendimiento habitual. Que tienen carácter. Carlos Campos era clasiquero, lo dicen sus cifras. Y, ahora último, Esteban Paredes”, dice, por el lado azul, Víctor Hugo Castañeda. “A mí me recuerdan por lo de la camiseta, después de lo de Espina, pero había que hacerlo. Ponerme el rótulo sería pretencioso”, consigna.
Manuel Neira, quien le anotó en varias ocasiones a los estudiantiles, “Clasiquero es un jugador que marca diferencias en esos partidos tan importantes. Hay jugadores que juegan clásicos y la camiseta les queda grande o no dan la talla. En mi caso, como delantero y goleador, el delantero clasiquero es el que le marca al archirrival. Yo les anoté en varios partidos. En definitiva, es el jugador que responde a los que la gente exige. Es el partido más importante del año. Es lo que nos inculcan. A los nueve años me dijeron que no se podía perder con la U”, explica.
A Neira se le complica, eso sí, definir una terna de jugadores especialistas en este tipo de encuentros. “Habría que armar dos equipos por el lado de Colo Colo. Y mirar hacia atrás. A los verdaderos clásicos, los que se jugaban con 80 mil personas”, sostiene. Luego, se anima. “Pondría a Paredes, a Espina, a Barticciotto y hasta a mí mismo en Colo Colo. Y en la U, A Marcelo Salas. Me parece que por ahí va”, sostiene.
El juicio histórico
Sometido a la misma disyuntiva. Francisco Mouat, autor de Soy de la U, es extremadamente cuidadoso. Primero, para referirse a la disputa entre Vargas y Herrera. “Sergio Vargas y Johnny Herrera son dos de los mejores arqueros de la historia de la U. Me niego a echar leña en esta discusión sobre cuál de los dos es más clasiquero”, establece.
Luego, se adentra en el ejercicio. “Clasiquero es aquel jugador al que no le pesa la camiseta cuando tiene que enfrentar a un equipo con el que tienes una rivalidad deportiva evidente. Que no lo perturba ni deportiva ni espiritualmente no haber podido ganarle a Colo Colo en los últimos ocho años. Sin embargo, no basta tener jugadores clasiqueros para ganar. Agrégale a ese carácter fortaleza física y concentración. Y coraje para que no te venga el tiritón de pera si te encuentras con un gol en contra de entrada”, añade.
El panelista de radio ADN define nombres de lado y lado que cumplen la condición. “De los clasiqueros colocolinos de antes, (Julio) Crisosto y Juan Carlos Orellana. También Marcelo Espina. Y en el último tiempo, Esteban Paredes, una pesadilla. En la U, obviamente Diego Rivarola, y Marcelo Salas. Lamentablemente en el último tiempo los resultados no han acompañado. El próximo jugador clasiquero de la U frente a Colo Colo lo conocerás el domingo”, afirma.
En el lado albo, Sebastián Salinas, quien escribió Por Empuje y Coraje, se anima con una definición. “Clasiquero para mi sería un jugador que tuvo actuaciones destacadas más de una vez en un clásico. No creo que Carlos Garrido sea un jugador clasiquero. Un clasiquero es un jugador reconocido, temido, respetado por el rival. Es un jugador del que uno sabe que no va a fallar en estas circunstancias. Que tenga más de una vez una actuación destacada en este tipo de partidos. En el caso de Colo Colo, nadie podría decir que Huaiquipán fue clasiquero. Lo mismo Gino Cofré en el de la U”, expone.
Ese parámetro le permite exponer una lista alba de jugadores que responden a la condición, en la que se cuela un azul. “Paredes y Caszely van en los más alto. Por algo Paredes igualó al Tanque Campos y Caszely cada vez que jugaba con la U anotaba. Después, Manuel ‘Colo Colo’ Muñoz. Como lo que marcan son los goles, a uno se le escapan otros, pero, inevitablemente, vienen a la mente nombres como los de Riffo, Meléndez y Justo Villar, que no perdió nunca en ocho partidos”, concluye.