¿Qué hacer con Carmelo?
Anthony terminó anticipadamente su vínculo con los Rockets, luego de diez partidos jugados. Desde la temporada pasada que parece ir en descenso. No son buenos los días para el alero.
Cuando en la previa a la actual temporada de la NBA los Rockets anunciaron a Carmelo Anthony no se imaginaron cómo iba a terminar la historia. Fichaban a uno de los máximos anotadores que ha tenido el mejor básquetbol del mundo en los últimos años. Contrataban una prenda de garantía en un veterano multicampeón con la selección de Estados Unidos. Luego de 10 partidos, deslucidos por cierto, Houston decidió separar su camino del alero.
"Después de discusiones internas, los Rockets han decidido acabar su vinculación con Carmelo Anthony. El jugador ha tenido una buena adaptación al equipo, aceptando cada uno de los roles que el entrenador Mike D'Antoni le ha ido dando, pero la unión que creíamos que debía haber cuando le fichamos no se ha materializado. Creemos que es lo mejor que podíamos hacer, todo lo demás hubiera sido inmerecido para él", explicó Daryl Morey, manager general del equipo de Houston.
A sus 34 años, Anthony se sumó a la cuarta franquicia de su carrera, en su 17ª temporada como profesional. Las expectativas sobre su fichaje por los Rockets, más por trayectoria que por presente, eran altas. Sin embargo, el máximo anotador de la NBA en 2013 llegaba precedido de irregulares campeonatos. Si se quiere, los peores desde su debut. Antes de llegar a Houston, en su único año en Oklahoma, marcó un magro promedio de 16,2 puntos en 78 partidos. Y aún así firmó antes del torneo 2018-19 por un año, a cambio de 2,4 millones de dólares.
El problema para Carmelo no es algo físico, sino que aceptó ser suplente en un equipo que le daría pocos minutos. P. J. Tucker y James Ennis pueden cumplir la función por la que se contrató al alero. Por lo mismo, el propio técnico D'Antoni admitió que nunca le pudo encontrar un lugar, pero valoró, de todas maneras, la actitud de Anthony por mantenerse en el equipo.
Hubo, además, respeto a la trayectoria del diez veces All Star, triple campeón olímpico con Estados Unidos, campeón de América y bronce mundial. Ante la imposibilidad de tenerlo en cancha los Rockets decidieron abrirle la puerta. Eso sí, el futuro para Carmelo no se ve, por ahora, claro. No hay interesados en ficharlo.
En los diez partidos que disputó con Houston logró un promedio de 13,4 puntos por partido. Bajo para alguien acostumbrado a los grandes números. Alguien que en su mejor temporada consiguió 28,9 puntos por juego, cuando brillaba en Denver, entre 2006 y 2007. Alguien que, al parecer, está viviendo un obligado ocaso en su carrera. El mencionado campeonato que jugó con Oklahoma y la decena de encuentros disputados con los Rockets registran, por primera vez, a Anthony con menos de 20 puntos por duelo. Y aunque al alero aún le queda básquetbol, todavía le falta un lugar donde jugarlo. ¿Qué hacer con Carmelo? Por ahora, esperar un nuevo fichaje.
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