¿Qué más pedía la U? El detalle de las defensas de Colo Colo y los azules en el Superclásico jurídico
Tras el veredicto del Tribunal de Disciplina, que determinó que no hubo desacato por parte de Jorge Almirón en el partido entre el Cacique y Huachipato y desestimó una posible resta de puntos con un fallo dividido de 4-2, El Deportivo tuvo acceso a los documentos con que Blanco y Negro y Azul Azul esgrimieron sus argumentos.
El Tribunal de Disciplina de la ANFP dio su veredicto a favor de Colo Colo. Este martes, luego de una reunión que se extendió por más de dos horas, la Primera Sala rechazó la denuncia de Universidad de Chile contra los de Macul por el posible desacato de Jorge Almirón en el duelo ante Huachipato. Ese día, el entrenador estaba suspendido y vio el partido desde una caseta en el estadio CAP de Talcahuano. En Azul Azul intentaron demostrar que el estratega no cumplió con su sanción y que supuestamente hizo llegar instrucciones al banco de suplentes. Eso podría haberle quitado los tres puntos a los albos. Fue una ‘guerra de escritorio’ se duró casi dos semanas. Tras la resolución del tribunal, el Cacique mantiene la primera chance de quedarse con el título de Primera División, al estar dos unidades por encima de la U.
Luego de la disputa entre las partes, El Deportivo tuvo acceso a las defensas de los dos clubes. Ahí da cuenta que desde la tienda laica, representados por los abogados José Ramón Correa y Nicolás Arredondo, no solo pedían la resta de puntos al cuadro de Pedrero, sino también una multa económica por otros supuestos incumplimientos. Por ejemplo, el primer punto que tocan es la presencia de 11 personas que serían del cuerpo técnico de Almirón en la banca en Talcahuano, excediendo el máximo de ocho que permiten las bases. Por eso pedían una multa de 30 UF para Blanco y Negro. Por otro lado, en el ámbito del desacato, intentaron probar la eventual comunicación con tres videos. El primero donde revelaban la presencia de un celular, un walkie-talkie y una tablet en el banquillo de suplentes de Colo Colo, siendo que esto se prohíbe en jornadas donde el entrenador titular esté suspendido. “Aunque la contundencia de las referidas imágenes es suficiente para probar el desacato, esta prueba tiene una importancia adicional derivada del hecho de que ella suscitó el reconocimiento de los hechos por parte de Colo-Colo”, establece la defensa estudiantil. En el segundo video se puede ver como un sujeto en el banco acarrea un walkie-talkie, mientras que en el tercero se observa a Víctor Vidal, coordinador de ByN, a un costado de la zona de los suplentes, con un celular en la mano.
El documento de nueve páginas con que Azul Azul argumentó su defensa señalaba que ”Colo Colo se ha centrado particularmente en cuestiones que pertenecen a una esfera más jurídica que fáctica”. También decían que en la concesionaria alba buscaban “distorsionar” el artículo 51 “de manera confusa e ilógica”, y se basaban en el castigo a Unión La Calera para mantener su idea. También enumeran una serie de eventuales incongruencias en la argumentación alba. “En su caso, lo más llamativo es que se revela de manera ilustrativa la inverosimilitud y la suma de contradicciones que caracterizan las tesis elaboradas por Colo-Colo”, señalaban.
Más allá de la presencia de individuos en el banco, en la U también entraron en el terreno de la especulación al intentar probar la comunicación con Almirón. “Lo propio puede apreciarse en el Video Nº 2, en el cual la persona situada tras la banca de suplentes se dirige, con un teléfono celular en sus manos, a comunicarse con un tercero que se halla en la tribuna del recinto deportivo. Complementariamente a lo anterior, un video revelado por The Clinic –cuyo hipervínculo fue debidamente incorporado por Universidad de Chile como medio de prueba mediante su envío a los miembros de este Honorable Tribunal- exhibe al director técnico titular de ColoColo, Sr. Jorge Almirón, impartiendo instrucciones desde una cabina del estadio a un funcionario del Denunciado, quien ha sido identificado como el Sr. Víctor Berríos, un analista táctico que forma parte del cuerpo técnico del entrenador suspendido. En dichas imágenes se puede apreciar, además, que una vez que el Sr. Berríos recibe el mensaje del Sr. Almirón, sale raudamente de la cabina, mientras simultáneamente –y de forma indisimulada- un tercer funcionario de Colo-Colo se para sobre un asiento para intentar evitar que quede registro la comunicación entre los Sres. Almirón y Berríos”, establecen.
Claro que la petición final iba relacionada, finalmente, a la utilización de aparatos electrónicos. “Sin perjuicio de lo anterior, e independientemente de que dicho vínculo de comunicación se entienda o no comprobado, es preciso reafirmar que la sola acreditación de la posesión de los dispositivos tecnológicos en la banca de suplentes es suficiente para materializar el desacato y condenar a Colo-Colo a la pérdida de puntos”, puntualizan.
La defensa alba
Por el lado de Blanco y Negro, la defensa corrió por parte del abogado Jorge Carrasco, el mismo que salvó al Cacique de la resta de tres unidades en el historiado partido frente a Antofagasta, en plena pandemia, en el año en el que los albos pelearon el descenso. En el documento, de 21 páginas, de entrada, acusan a Universidad de Chile de alterar los hechos. También apuntan a la falta de nombres en la supuesta utilización de aparatos electrónicos. “¿En la denuncia de Universidad de Chile se señala que existió alguna persona distinta del Sr. Vidal con dispositivo electrónico? La respuesta es NO. Reiterando que en la denuncia se habla en total en 4 oportunidades de la utilización de dispositivos electrónicos y en todas y cada una de ellas es en referencia a que el Sr. Víctor Vidal fue quien supuestamente lo empleó. ¿En la denuncia de Universidad de Chile se señala que el Sr. Jorge Almirón mantuvo conversaciones o envió instrucciones a través de una persona distinta del Sr. Vidal? La respuesta es NO”, señalan.
En esa línea, desde ByN también acusaron una falta de congruencia en el relato de la U. “De esta manera, las actuaciones del denunciante a lo largo del presente procedimiento de autos, han dejado en evidencia una clara vulneración al Principio de Congruencia Procesal, el cual constituye una de las principales restricciones al ejercicio de la facultad jurisdiccional de los jueces para resolver las controversias sometidas a su conocimiento, pues, como señala el viejo aforismo ‘ne eat iudex ultra vel extra petita partium’ (el juez no va más allá de lo que las partes han pedido), la actividad de los litigantes se erige como un verdadero muro que restringe dicha facultad y que, en definitiva, constituye la frontera entre el ejercicio de la función judicial y la ultra petita. Así, este principio de congruencia, entendido como la ‘conformidad entre los pronunciamientos del fallo y las pretensiones de las partes formuladas en el juicio’, supone que —en la práctica— debe existir una armonía o hilo conductor que va desde las pretensiones de las acciones y defensas, pasando por los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, hasta la sentencia definitiva del proceso”, detallan.
Por otra parte, utilizan como argumentos las declaraciones prestadas por el juez Héctor Jona, quien reconoce que vio a Víctor Vidal, pero asegura que simplemente lo vio de pie, sin comunicarse con nadie, y que no recuerda haber visto nada fuera de lo común en la banca de Colo Colo. Situación similar al testimonio del cuarto árbitro Gustavo Ahumada, quien negó haber visto a Vidal en cualquier momento, que no vio a nadie con aparatos de comunicación en el banco de suplentes y tampoco a más personas de las permitidas por el reglamento en aquella zona.
Al respecto de las pruebas presentadas por Azul Azul, en Blanco y Negro esgrimieron que: “Respecto de este medio de prueba, esta imagen no tiene ningún tipo de valor probatorio para los hechos denunciados por el club Universidad de Chile, por cuanto ha sido el propio denunciante quien declaró ante el Tribunal que esta imagen correspondía a luego de terminado en el encuentro. En este sentido, no cabe profundizar sobre esta imagen ya que cada una de las normas que sostiene el denunciante que se harían infringido, corresponde a conductas que se solamente se pueden ejecutar o cometer durante el encuentro, como lo sería la utilización de dispositivos electrónicos y dar instrucciones por parte del entrenador, conductas que su ejecución no se pueden cometer luego del término del partido. Además, en la imagen que acompaña la denunciante ni siquiera se pueden apreciar con nitidez las personas que aparecen, en donde incluso se mezclan peloteros que cumplían labores y en donde se aprecia además que los guarda líneas se encuentran dentro del campo de juego, a consecuencia del término del partido”.
Incluso en Colo Colo fueron más allá y negaron la presencia de Víctor Vidal en la zona de exclusión, algo que había consignado el juez Jona en su informe. “El Sr. Víctor Vidal no se encontraba en la zona de exclusión como señala lo solicitado por informar por parte del Sr. Carlos Ulloa, por cuanto el delegado de la ANFP presente en el encuentro, Sr. Patricio Almendra, señala expresamente en su correo de fecha 30 de octubre, que hay autorización para ubicarse detrás de la reja, entre la banca del equipo visitante y el público de tribuna pacifico. Por lo tanto, el Sr Víctor Vidal en ningún momento ingresó a la zona de exclusión, tal como se señaló por esta parte en sus descargos, en base al artículo 56 que establece que la zona de exclusión corresponde al área existente entre la reja o muro que divide la zona de graderías y el perímetro del campo de juego, tal como lo detalla el delegado de partido de la ANFP. Lo expuesto deja en evidencia una total contradicción entre lo solicitado que se informe por parte de Carlos Ulloa y el Delegado de Partido, por cuanto este último señala que está permitido estar detrás de la reja, entre la banca del equipo visitante y el público de tribuna pacífico, lo que no corresponde a zona de exclusión”, detallan.
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