Las dotes actorales de Novak Djokovic son reconocidas en el mundo entero. Más aún porque suele desplegarlas hasta en pleno desarrollo de los partidos que juega. Al serbio no suele escapársele la oportunidad de bromear y para ese propósito hasta le ha servido el público que asiste a presenciar las dotes que lo convierten en uno de los mejores tenistas de la historia.

Djokovic ha imitado incluso a colegas a vista y paciencia de todos. Hoy cambió de deporte y recreó una de las situaciones más icónicas del reciente Mundial de Qatar: la desafiante respuesta de Lionel Messi a Wout Weghorst, después del ríspido encuentro entre Argentina y Países Bajos, por los cuartos de final del certamen. En ese choque, cuyo final estuvo marcado por las disputas de La Pulga con el cuerpo técnico que encabeza Louis van Gaal, y mientras respondía consultas periodísticas, el ex jugador del Barcelona encaró al jugador del Besiktas. “Lo respeto mucho. Es uno de los mejores de la historia. Después del partido quise mostrarle a Leo mi respeto por él, pero no fue muy claro”, sentenció Weghorst respecto de su fallido intento por firmar la paz. Al final, se quedó con un consuelo. “Al menos ahora se aprendió mi nombre”, valoró después.

Nole esperó el paso del argentino Diego Schwartzman para desplegar sus dotes. En perfecto español, el balcánico, quien ocupa la quinta posición del ranking de la ATP le pide al transandino que siga su camino. “¿Qué mirás, bobo. Andá pa’, allá. Andá pa’ allá”, le dice. Peque se ríe de buena gana.

La frase se transformó en objeto de culto y, ciertamente, en una oportunidad de negocios. En el mundo, lo que incluye a Chile, millones de emprendedores generaron artículos, especialmente prendas de vestuario, inspiradas en la alocución de La Pulga, que se produjo en el marco de un diálogo con un periodista de la cadena TyC Sports.