A los 36 años, el serbio Novak Djokovic se impuso en tres sets al número uno del ranking ATP, el español Carlos Alcaraz, para adjudicarse el Masters 1000 de Cincinnati. El trigésimo noveno título en esa categoría de torneos, al margen de las 23 coronas de Grand Slam, parte de los 95 triunfos que colecciona en el circuito.
Un rendimiento que lo ha mantenido en la primera línea del tenis desde hace dos décadas, cuando debutó como profesional. El secreto del balcánico no es una casualidad. Se debe al cuidado de su cuerpo y la actual dieta que sigue, la misma que cambio cuando tenía 30 años.
El número dos del planeta no comete excesos. Es más, trata de comer lo necesario. Un régimen que intenta adecuar a la exigencia de cada competición, aunque siempre bajo la premisa de que su cuerpo gaste menos energía en la digestión. Incluso, el tenista intenta estar unas 16 horas sin comer entre la cena y el desayuno, el llamado ayuno intermitente.
Desde muy temprano
El primero alimento del día, justo después de despertar, es un simple vaso de agua caliente con un poco de limón. Nunca fría, ya que, de acuerdo con su dieta, el solo hecho de consumirla helada obligará a un gasto de energía inútil en su organismo, solo para temperarla.
Siempre en ayunas, su primer alimento propiamente tal es jugo de apio para luego continuar con la ingestión de una buena dosis de vegetales. Claro que el gran secreto es un batido que prepara con algas, espinacas y mucha fruta.
Así como otros suplementos alimenticios que, según su opinión, le permiten mayor claridad mental y beneficios para la salud. El resto de ese nutritivo desayuno se basa en mucha fruta, la misma que aporta vitaminas y el azúcar, la cual hace años que no consume de manera formal.
Claro que la gran receta está en la preparación. Un batido de cereales, frutos secos y frutas deshidratadas. Todo orgánico y sin glutén, cuyo contenido complementa con avena y frutas, además de miel de Manuka, un producto especial que trae de Nueva Zelandia.
Cero carnes rojas
Al mediodía evita consumir comidas pesadas, como las carnes rojas, las cuales sacó hace tiempo de su dieta, por el esfuerzo que significa a su cuerpo digerirlas.
Los carbohidratos que consume, muy importantes en su alimentación, proviene de la quinua, arroz o pasta, siempre sin gluten. Plato que acompaña como camote, verduras y ensaladas. Suficiente energía para entrenar y competir.
Además de estos frugales alimentos, en la rutina de Djokovic abundan los frutos secos, nueces y almendras, incluso más fruta. Todo en forma de snacks para combatir los largos períodos del día sin alimentos pesados.
En la cena sigue los mismos parámetros. Abundan las sopas de verduras y una fuente de proteínas, para ayudar a recuperar todo el desgaste diario y la preparación de un deportista de elite. Muchos suplementos basados en frutas y verduras, además de tofu (queso de soya) como una buena fuente de proteínas.