Todos los equipos "merecen nuestra máxima atención", y ninguno fue perjudicado: Pierluigi Collina, presidente del Comité de Arbitraje de la FIFA, rechazó la idea de favores arbitrales a las naciones europeas del Mundial femenino, ante los ecos de la polémica en el Inglaterra-Camerún, disputado en Valenciennes y que concluyó 3-0 a favor de las británicas (el mismo marcador de las alemanes ante Nigeria).
"¿Es casualidad que sólo los equipos africanos, sudamericanos o asiáticos se quejan del VAR?", se le preguntó al exárbitro internacional italiano en una conferencia de prensa en el Parque de los Príncipes de París. En la Copa del Mundo, los cuartos de final serán disputados por siete selecciones europeas y Estados Unidos.
"Todos los equipos procedentes de los seis continentes son importantes y merecen nuestra máxima atención. Todo el mundo es libre de quejarse si lo desea, pero lo que hay que hacer cuando uno se queja es basarse en hechos. Si no hay hechos no tengo nada que decir", replicó Collina, de glorioso pasado como juez de la Serie A (siete temporadas fue escogido el mejor de la liga) y diversas competencias internacionales.
La polémica del VAR
El exárbitro fue preguntado especialmente por el polémico uso del VAR en los octavos de final ganados por Inglaterra a las camerunesas, que amenazaron en dos ocasiones con abandonar el partido.
"Nos encantaría darles libros en los que puedan analizar mejor y conocer en qué situaciones un árbitro puede acudir a ver el video o no", respondió secamente Collina.
El boloñés defendió, apoyándose en un video, la decisión tomada en el segundo gol de las inglesas, inicialmente rechazado por fuera de juego antes de ser validado. "El árbitro asistente levantó la bandera (por error) sólo cuando el balón ya estaba dentro", lo que no pudo influir en la defensa de las africanas, explicó.