El directorio de Blanco y Negro, aún no tiene presidente. Después de la salida de Edmundo Valladares, el timonel del Club Social y Deportivo Colo Colo que no fue ratificado en la función por los máximos accionistas de la sociedad que controla al Cacique, el cargo aún está en entredicho. Una alianza entre los bloques encabezados por Aníbal Mosa, el máximo accionista, y Leonidas Vial terminó por removerlo del cargo, en una decisión que molestó a los hinchas albos, quienes junto con reconocer la gestión del timonel saliente, fustigan a los responsables de su salida.
No es el único cambio que se producirá. Mosa reemplazó a uno de sus representantes en la mesa: Paul Fontaine. En su lugar, optó por Fernando Arab. Abogado y político de ascendencia árabe, un factor común con el portomontino, el jurista de 40 años viene de desempeñar un alto cargo público: fue subsecretario del Trabajo en ambas administraciones de Sebastián Piñera. Lo hizo primero entre junio de 2013 y marzo de 2014 y repitió entre marzo de 2018 y el mismo mes de este año, en el cierre del gobierno anterior. Especialista en derecho civil y laboral, ejerce como docente en la Pontificia Universidad Católica, donde imparte clases a alumnos de pregrado y postgrado.
Sin embargo, lo que lo lleva al Cacique son dos razones: su profunda afición por Colo Colo y el vínculo con Mosa. Eso sí, la cercania con el ex timonel de Blanco y Negro no siempre fue tal. Como fanático del Cacique, Arab ha criticado fuertemente las decisiones que ha adoptado su ahora compañero de mesa. Incluso más: llegó a pedir públicamente su salida del máximo cargo de la concesionaria.
Un díscolo
Arab es lo que puede describirse como un fanático díscolo. Su cuenta en Twitter, en la que cuenta con más de 10 mil seguidores, da cuenta de las diferencias que mantuvo con la gestión de Mosa. En varias oportunidades, fue enérgico para criticar las decisiones que adoptaba o de las intenciones que le observaba.
“Se equivoca gravemente Mosa al politizar la elección. Genera una ideologización innecesaria, que solo daña al club. Colo Colo es de todos”, manifestó cuando el empresario de origen sitio intentó mostrarse como una persona cercana a la izquierda.
Las críticas no solo fueron políticas. “El solo hecho de que Mosa quiera renovarle al desequilibrado de Garcés es razón suficiente para que se vaya del Cacique”, escribió también. Otro de sus posteos fue más sucinto y directo: “Fuera Guede y Mosa”, disparó, descontento por la gestión deportiva del transandino, avalada por el entonces presidente de la firma que administra al club más popular del país.
Todas esas intervenciones desaparecieron de la red social horas después de la reunión del directorio de Blanco y Negro, aunque aún existe el respectivo registro. Hay una más, igual de categórica: “Mosa debe irse... impresentable”.
El ovallino no registra experiencias en el ámbito deportivo. En su currículo destacan diversas distinciones a su desempeño profesional y como estudiante.