El Superclásico está a la vuelta de la esquina. El sábado, desde las 15 horas, Universidad de Chile y Colo Colo animarán el principal encuentro del fútbol chileno. Se jugará en un Estadio Nacional al máximo de su capacidad permitida. Unos 40 mil espectadores llegarán a presenciar el choque entre las escuadras de Gustavo Álvarez y Jorge Almirón. Los estudiantiles defenderán la punta del torneo. Los albos intentarán acercarse a la posición de privilegio.

Más allá de todas las consideraciones, objetivas y subjetivas, se trata del partido que todos quieren ver. Sin embargo, no todos podrán hacerlo. De hecho, para ingresar al recinto deportivo de Ñuñoa hay que cumplir un requisito fundamental: estar enrolado en el Registro Nacional de Hinchas. El interés por formar parte de esa base de datos creció considerablemente es las útimas horas, en las que se inscribieron 14.492 aficionados. La ANFP informó que 200 mil han completado el trámite.

Parte la venta

Este miércoles, los laicos iniciaron el proceso de venta de localidades, a través del sistema Puntoticket. Por razones de seguridad, y como viene siendo tendencia en los partidos que revisten mayor peligrosidad, solo fanáticos azules podrán asistir al compromiso.

Matías Zaldivia gana una disputa aérea en el Superclásico en el Monumental (Foto: Photosport)

Desde las 16 horas, hay tres opciones disponibles para asegurar un lugar: están habilitados el canje de localidades para los abonados, la preventa para quienes registren asistencia a los partidos del fútbol femenino y la relativa a la alianza con Mach. En el úitimo caso opera una restricción: solo es posible adquirir dos tickets. Este jueves, desde las 10 horas, se abre la venta general que, naturalmente, considera la mayor cantidad de localidades.

Valoración

En Quilín valoran el masivo enrolamiento, que atribuyen al interés de los fanáticos azules, albos y de Universidad Católica. “Es un dato muy importante. Da señales de lo que buscan los clubes y también de lo que buscan los hinchas. Este número se ha alcanzado en base a los pilotos que hemos realizado con la Universidad Católica, Universidad de Chile, Colo Colo y los partidos de la selección chilena”, explica Felipe de Pablo, gerente de Operaciones del ente rector del fútbol chileno.

El paso es concebido como fundamental para la prevención de la violencia en los estadios, el principal flagelo que amenaza al fútbol nacional. “Esto nos permite seguir avanzando para enfrentar a quienes realizan desmanes en los estadios, poder identificarlos y trabajar en conjunto con las policías para poder aplicar el derecho de admisión y que esas personas queden fuera de los estadios”, sentencia De Pablo.

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