Apenas cuatro horas después de aterrizar en Santiago, Alberto Longo (43), el director internacional de la Fórmula E, hace una parada en pits para conversar con La Tercera.

Se acerca el día de la carrera. ¿Hay nervios?

No, estamos satisfechos con el trabajo que se está haciendo. Aún queda, pero vamos a muy buen ritmo y no veo ningún obstáculo que pueda hacer que al final no vaya todo como la seda.

¿Por qué Santiago?

Santiago es una de las grandes urbes latinoamericanas. Una urbe con problemas de polución. Y nosotros lo que hacemos es fomentar la movilidad eléctrica y sostenible. ¿Cómo no íbamos a estar aquí, si este es un paraíso para nosotros? Toda la simulación que estamos haciendo con la FIA nos dice que va a ser una carrera muy atractiva, con varios pilotos con posibilidades de ganar en la última curva, en la última vuelta, y esto es algo a lo que ya no estamos acostumbrados en el mundo del motor. Y nosotros queremos eso, que haya adelantamientos en la carrera y que sea un show deportivo.

¿Se proyectan a largo plazo? Generalmente sus contratos son de cuatro años, pero éste entiendo que es sólo de uno...

Eso no es real del todo. Nosotros tenemos un contrato a más largo plazo, de tres más tres, de hecho, que son casi seis años, pero no quiero entrar ahí. Yo sé que hay ciertos conflictos a día de hoy, ciertos dimes y diretes, pero nosotros estamos donde nos quieran. Donde no nos quieran no estaremos y ya está, no pasa absolutamente nada si hay contrato firmado o no.

Dimes y diretes que ensucian un poco la carrera.

Sí, pero nosotros no queremos vernos metidos en temas que yo creo que son políticos. Ha sido año de elecciones, de cambio de gobierno, pisamos el suelo de tres municipalidades, tenemos también un intendente... Todo ha sido un poco maremoto, pero las aguas volverán a su cauce y creo que el sábado va a ser un auténtico éxito. Y ojalá esto acabe de convencer a los pocos que no creen a día de hoy que la Fórmula E es una gran propiedad para tener en Santiago.

¿Son pocos, cree?

Yo creo que son muy pocos. Aquí en Santiago, como dicen los argentinos, hay un quilombo importantísimo, pero lo que oímos fuera es que la carrera va a ser un éxito. Las entradas se agotaron en una hora y 45 minutos, tengo familia que me está pidiendo entradas y no tengo, y esta sensación no la hemos tenido en muchos sitios del mundo. Eso nos dice que hay interés, en la corporación, en el público, y bueno, no siempre llueve a gusto de todos y hay gente que se queja y está en su derecho.

¿Nota pasión por el automovilismo a pie de calle?

Yo lo he notado, he notado que hay ambiente. ¿Pasión por el automovilismo? Te lo diré el sábado. No sé si hay tanta pasión como en otros sitios, pero creo que aquí vamos a hacer algo único. Y si nos dejan, vamos a estar muchos años.

¿Cómo nace la Fórmula E?

La idea parte del presidente de la FIA, Jean Todt. En una cena con Alejandro (Agag), que es mi socio, amigo y primo, un poco entre risas surgió la idea de que él fuera el promotor. Y al año y medio nos enteramos de que se estaba haciendo un concurso para elegir al promotor de estas carreras eléctricas. Y nosotros pues obviamente nos presentamos. Y aquí estamos.

Se ha hablado mucho del futuro, pero ¿puede realmente la F-E superar algún día a la F-1?

A nosotros no nos gusta competir contra la Fórmula 1, porque somos dos propiedades completamente distintas. A la Fórmula 1 la siguen casi 300 millones de personas, que es un número brutal, pero hay otros 6.200 millones que no la siguen. Y ese es nuestro target. Nosotros proponemos movilidad sostenible, somos un evento de familia y vamos a seguir. ¿Podremos algún día adelantar? Yo te digo que sí, y que ese día no está tan lejos como la gente cree.

¿Qué cree que es lo que más va a sorprender al espectador?

El silencio es un gran activo, y es además lo que nos permite correr en el centro de las ciudades, que es donde queremos correr. Y esto es además plantarle a la gente un circuito en la puerta de su casa para que lo disfrute. Y si no les gusta pues pueden alquilar sus balcones y ganar un buen dinerito. Somos unos grandes activadores de la economía local.

¿Le sorprendieron las declaraciones de Mauricio Melo, presidente de la Fadech, a este diario?

Para mí Mauricio (Melo) es una llave absolutamente esencial para la celebración de esta carrera, es la pata deportiva. Y Eliseo (Salazar) es igual de fundamental en la parte de auspicios, comercial. Y yo sé que hay un conflicto que diría que es personal entre Mauricio y Eliseo, pero los dos son personas muy importantes y sin cualquiera de ellos dos no estaríamos aquí hoy.

¿Va a ser Santiago una ciudad distinta tras el paso de la Fórmula E?

Nos gusta dejar siempre un legado a todas las ciudades y estamos hablando con las tres municipalidades para que el dinero que les hemos dado se emplee de forma que el ciudadano se acabe acordando de nosotros dentro de 25 años.