Gustavo Quinteros quedó con una sensación extraña después de la derrota de Universidad Católica ante Libertad. El técnico argentino nacionalizado boliviano quedó conforme con el rendimiento de sus dirigidos, pero también fustigó la falta de concreción ante el arco paraguayo. "Fue un partido que el resultado no tiene nada que ver con lo que sucedió en el campo. Fueron contundentes. Nosotros les dimos las posibilidades. Entrenamos mucho esas fortalezas de los rivales, pero en la primera nos convierten y en la segunda nos convierten. Yo felicité a los jugadores, porque hicieron un gran trabajo, pero cuando te llegan dos veces y te convierten, es difícil. Merecimos más", declaró.
También quedó disgustado por lo predecible de las situaciones ofensivas de Libertad que terminaron en goles. "Nos quedamos con bronca por perder los puntos y por perder con situaciones que habíamos entrenado... Hoy, en el juego no fuimos superados para nada. Eso me deja tranquilo. En el resultado dejamos escapar una oportunidad de clasificar o estar más cerca de la clasificación", sostuvo.
También habló de la lesión de Benjamín Kuscevic. "El tobillo dependerá de cómo se recupere. Es una lesión que molesta, pero no es grave", dijo, en relación a la posibilidad de utilizarlo en el clásico ante Universidad de Chile.
Y luego explicó su plan cuando Libertad ya estaba en ventaja. "A veces uno tiene que sacar jugadores que están jugando muy bien. Queríamos poner un jugador más en ataque. Cuando vas perdiendo, tienes que arriesgar, poner a uno más ofensivo. Por eso te llega el rival. Cuando arriesgamos más, el rival encontró espacios, marcó un gol. Nosotros tuvimos opciones y no lo hicimos. La diferencia es que Libertad fue contundente y nosotros no", sentenció.
"Si cuentas las jugadas a favor que generas y las del rival, te da la cuenta. Después, si el rival es contundente y las aprovechas, pierdes. Pero a mí me gustó cómo jugó el equipo. Ellos hicieron dos goles y no habían llegado", concluyó.