Bryan Rabello (25 años) está de vuelta en Chile. En Universidad de Concepción, al que muchos compararon con Jorge Valdivia y Matías Fernández, busca relanzar su carrera. Luego de partir de Colo Colo a los 18 años, el volante deambuló por una serie de equipos europeos y mexicanos, sin éxito.

¿Por qué no siguió en México?

Fue confuso y sigo sorprendido. Tenía todo acordado para seguir, pero de un momento a otro el dueño vendió el equipo (Lobos BUAP). Ya no había tiempo para hablar con algún equipo, había que tomar decisiones y apareció Chile.

¿No es un retroceso?

No, trato siempre de ser positivo y hacer las cosas bien para saltar a otro escalón, jugando y aportando.

¿Por qué Universidad de Concepción? Es el colista del torneo...

Porque conocía a Rodrigo Valdés, del cuerpo técnico. Me entrenó desde los 12 años en Colo Colo y fue mi primer técnico. Hablamos y lo quise ayudar, porque me tendió la mano cuando era chico. Es difícil, pero lo sabía cuando vine y por eso tomé la decisión.

Marcelo Espina reconoció que fue ofrecido a Colo Colo …

Sí, mi representante me ofreció y por todos los medios buscamos volver a Colo Colo. Era lo que quería, pero no hubo interés de ellos.

¿Qué respuesta le dieron?

Ninguna. Pusimos todo de nuestra parte. Les dijimos lo que queríamos y estábamos en una posición muy favorable. Si llegaba era como jugador libre. Colo Colo tomó otro camino, pero es la forma en que se manejan ellos y es respetable.

¿Le gustaría volver a Colo Colo?

Sí. Soy aficionado al equipo y le guardo mucho cariño por todo lo que me entregaron desde los 12 años.

¿Por qué se va en 2012? Su salida fue confusa...

Sí, fue confusa, pero no le di más vueltas al asunto. En ese momento lo que más quería era continuar en Colo Colo y puse todo para seguir, pero nunca hubo respuesta del club y decidimos salir.

Jugó con Paredes ¿qué le parece que alcance el récord de Chamaco Valdés?

Siempre me pareció increíble, es un 10 como persona. Compartía habitación con él y le tengo demasiado cariño. Encuentro notable el récord.

¿No se arrepiente de haber partido tan joven a Europa?

Mmm... no, no me arrepiento de nada. Sí me gustaría haberme ido de otra forma, quizás llegando al extranjero con más experiencia. Es lo único que me faltó.

¿Les falta quemar etapas a los futbolistas chilenos antes de irse?

Estoy de acuerdo. Quizás los jóvenes tienen que jugar más, ser importantes en sus clubes, ojalá ser campeones, consolidarse y luego salir.

¿Por qué se da todo lo contrario?

Es que cuando eres juvenil te pica el bichito de Europa. Te llama la atención ver a Alexis o Arturo triunfando y cada jugador sale con la idea de jugar en Real Madrid, Barcelona, Manchester u otras ligas. Pero no le tomas el peso. Crees que con solo llegar allá está todo hecho, pero la realidad es muy diferente. Al final vas, estás joven, tropiezas y te tiene que pasar eso para que te des cuenta de lo que deberías haber pensado antes de haberte ido.

¿Cómo fue su etapa en Sevilla?

Hice la pretemporada con el primer equipo y pensaba que me iba a quedar porque marqué un par de goles, pero me bajaron a la filial. En esa etapa tuve que venir a la Sub 20 y no pude estar mucho allá.

¿Fue una decepción?

No, desde el primer minuto me dijeron que estaría en la filial, pero tenía ganas de quedarme en el primer equipo. Debuté con Michel, luego llegó Unai Emery y no estaba en sus planes. Salí a La Coruña en Segunda División y logramos el ascenso. Me fue bien, pero volví a Sevilla y luego salté a Suiza.

¿Qué tal esa experiencia?

No fue agradable. A los tres días se fue el entrenador que me había pedido y llegó un alemán al que no le entendía nada. Tomé clases, pero igual se me complicaba, porque la profesora solo hablaba inglés. Al final aprendía un poco de ambos, pero ellos no me entendían a mí.

¿Cómo llega a Santos Laguna?

México no me llamaba la atención. Por el tema de la seguridad lo piensas mucho. Mi representante y la familia de mi mujer no querían que me fuese por lo mismo. Investigaban y en ese país todo era terrible. Mi suegra no quería dejar ir a mi mujer y se trabó el traspaso. Les dije a Santos que iría al club a ver si todo funcionaba bien o me devolvía. Pero llegué y era otra cosa. Nunca hubo un problema y sigo todavía encantado de México. Obvio, hay lugares donde pasan cosas, pero los narcos casi no se meten en el fútbol.

¿Por qué siente que no explotó como se pensaba en un comienzo?

Estoy a tiempo todavía, recién tengo 25 años y mi expectativa es seguir creciendo y avanzando.

Paso fugaz

Pizzi lo hizo ingresar en la Selección ante Argentina en 2016 y lo sacó a los pocos minutos ¿le molestó?

Fue un poco de todo. Soy consciente de que no fue un buen partido mío, pero lo tomo como aprendizaje.

Se esperaba mucho de usted ¿qué cree que pasó?

Y de la selección del Mundial de Turquía en general, pero estamos a tiempo. La mayoría tenemos entre 25 y 26 años. De ese equipo hay mucha calidad y jugadores que pueden estar en la selección.