"Olé olé olé, Diego Diego", cantó el público del Juan Carmelo Zerillo para recibir a Diego Armando Maradona en su debut, el cual fue amargado por Racing, que se impuso por 1-2 y tuvo a uno de sus chilenos como claro protagonista, Gabriel Arias. La gente presente en el recinto deportivo le entregó todo su apoyo al flamante nuevo técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata, quien entre globos y aplausos salió al campo de juego para enfrentar a la Academia. En la previa del cotejo, posó en la foto oficial del equipo y, en señal de agradecimiento, respondió al público con reiterados golpes en el pecho.
Sentado y entregando órdenes. Así se le vio a Maradona en los primeros minutos de su estreno con el buzo del Lobo. El campeón del mundo con Argentina, en México 1986, comenzó a exhibir inquietud con el paso de los minutos, mientras, en la cancha, sus dirigidos tuvieron dos ocasiones claras para abrir el marcador.
Si Diego y sus pupilos no pudieron festejar en la primera mitad fue porque un chileno lo impidió. Gabriel Arias realizó dos tapadas para enmarcar. La primera, a Pablo Velásquez, quien intentó derrotarlo a través de un tiro libre que fue rechazado con éxito por el portero nacional. Solo minutos después, evitó que un cabezazo de Jesús Ayala besara el fondo de la red. Maradona se cubría el rostro con ambas manos, mientras el meta nacional celebraba que su valla mantuviera el cero.
Otro que saltó al campo como titular y firmó un correcto partido fue el zurdo Eugenio Mena. El lateral formado futbolísticamente en Santiago Wanderers se proyectó constantemente por el carril izquierdo y cumplió en labores defensivas.
El cuadro de Avellaneda abrió el marcador en La Plata. Luego de un tiro de esquina, Diego González cabeceó a portería y, con una cuota de responsabilidad del arquero Alexis Arias, inauguró los festejos. Pese a que este último intentó confundir al árbitro manifestándole que el balón no había cruzado completamente la línea de gol, el juez no tenía dudas. Maradona, en tanto, miraba a los jugadores forasteros abrazarse entre ellos. "Pongan huevos", le gritó a sus pupilos tras el 0-1.
Ariel García, en los 52', hizo estallar a Diego, a su cuerpo técnico y a las gradas. Un centro desde la derecha de Leonardo Morales encontró la cabeza del volante de Caco, quien decretó la paridad. Maradona explotó de alegría y se abrazó con su ayudante, Sebastián Méndez, quien dirigió a Palestino, en 2018.
Eso sí, la felicidad del exmediocampista duró poco y nada. Un remate de González no pudo ser rechazado por la defensa local y la pelota le quedó servida a Matías Zaracho, quien, en los 54', estableció el 1-2 definitivo.
Aunque el equipo de Maradona no se rindió, no pudo aproximarse con claridad a la portería de Arias. También dejó espacios en el fondo que la visita no supo aprovechar. En el tiempo extra, García tuvo la posibilidad de marcar su doblete y empatar las acciones, pero envió la pelota a las nubes en inmejorable posición. La derrota marcó el debut de Diego en la banca de Gimnasia. La fiesta fue del Racing de los chilenos.