Radiografía a Boca Juniors: un grande con altibajos se le cruza a Colo Colo
El equipo xeneize desembarca en Santiago teniendo a la Copa Libertadores como su objeto de deseo. No la gana desde 2007, con Juan Román Riquelme en la cancha. Atraviesa por la incipiente era de Jorge Almirón (jugó en Wanderers entre 1994 y 1995), quien lleva recién cinco partidos en la banca azul y oro.
Es una semana especial, porque hay Copa Libertadores. Se juega la tercera jornada de la fase grupal y uno de los dos representantes del fútbol chileno tendrá un desafío mayúsculo. El Colo Colo de Gustavo Quinteros enfrenta este miércoles a Boca Juniors (20.00 horas), el rival de más renombre que habita el grupo F, en un duelo que tendrá aforo reducido en el estadio Monumental debido a la sanción de la Conmebol, a raíz de los serios incidentes sucedidos ante Monagas, y las restricciones de Estadio Seguro.
Si bien es cierto que los últimos días han sido movidos en Pedrero por diferentes razones, no es menos cierto señalar que los albos afrontarán uno de los duelos más relevantes del semestre. No es un partido cualquiera. Uno de los gigantes del continente visita Santiago, en un momento de transición. Pese a que en los últimos años se han consagrado repetidamente a nivel doméstico, el juego del equipo no causaba satisfacción a sus exigentes hinchas y las campañas en la Libertadores, tampoco. El equipo azul y amarillo no gana el trofeo más importante de la Conmebol desde 2007. Para el siempre especial “Mundo Boca”, es mucho tiempo.
¿Cómo llega el cuadro bostero a jugar ante el campeón chileno? Se puede considerar una etapa de cambios, porque recientemente se dio un giro en la banca. Hugo Ibarra, un hombre de la casa, quien asumió como interino y se terminó quedando, se fue. La intención de los directivos, incluyendo al histórico Juan Román Riquelme (vicepresidente del club), era fichar a alguien que no fuese del riñón de Boca. El primer apuntado fue Gerardo Martino, pero la opción del Tata se cayó. Finalmente, firmó Jorge Almirón, ex DT de Lanús y del Elche, entre otros.
Almirón no es un desconocido del medio criollo. Le guardan algún recuerdo sobre todo en Valparaíso. En su época de jugador, militó en Santiago Wanderers, en el ascenso. Llegó en 1994 y al año siguiente fue campeón de la Primera B con los caturros. En la campaña del 95, el transandino fue el goleador porteño con 11 anotaciones.
El flamante técnico boquense tiene como dibujo táctico base el 4-3-3, el que preferentemente ha utilizado durante los cinco partidos en los que ha dirigido al club. Debutó el 12 de abril, en la derrota 1-0 con San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro. Después vino su estreno en La Bombonera, que también fue una caída por la mínima, ante Estudiantes de La Plata. De ahí en adelante, no perdió más: victorias sobre Pereira y Racing, más un empate con Rosario Central, en el Gigante de Arroyito. Los cinco partidos de Almirón registran un rendimiento del 46,7%.
Nombres y números
En el arco, es fijo Sergio Romero. ‘Chiquito’, subcampeón del mundo en Brasil 2014, se adueñó de la portería tras la salida de Agustín Rossi, cedido hasta mitad de año al Al Nassr saudí. Luego, partirá al Flamengo, con el que tiene un preacuerdo. En el papel, los laterales deben ser agentes ofensivos permanentes. Por la derecha, está el veloz peruano Luis Advíncula. Eso sí, ante Racing, el último sábado, jugó más arriba, como un puntero. Por la franja izquierda, quien se ganó un puesto es el joven Valentin Barco, de 18 años. Una revelación.
Dentro de los fijos, el eje es Alan Varela. Otro producto de la cantera xeneize, el volante intenta ser el equilibrio del mediocampo. Donde hay más interrogantes son los que lo acompañan como interiores. Arriba, Darío Benedetto tiene el cartel de 9 titular, aunque está lesionado. Tiene como alternativa a Miguel Merentiel, uno que sonó para llegar a Colo Colo cuando se fue Juan Martín Lucero. La principal arma ofensiva de Boca es el colombiano Sebastián Villa, extremo por la izquierda, quien ha estado durante mucho tiempo en el ojo de la polémica por una denuncia de violencia de género en su contra. Pese a la investigación, no ha dejado de jugar.
La Copa Libertadores es el objeto de deseo para la tienda de La Boca. No llegar a la final significa un fracaso. En el terreno local, están lejos. Con 14 partidos jugados tienen 18 puntos (cinco triunfos, tres empates y seis derrotas). Están a 16 unidades de River Plate, su némesis, el líder de la Liga Profesional. Y el próximo domingo es el Superclásico, en el Monumental de Núñez.
Boca es el séptimo plantel con mayor valorización de la Libertadores 2023: 79 millones de euros (datos de Transfermarkt). En este ítem, sólo los superan elencos brasileños y River. Acá no hay contrapeso con la realidad de Colo Colo, cuyo valor es de 22 millones de euros. El futbolista más valioso de los bosteros es Alan Varela: 10 millones de la moneda europea.
“Vamos a un gran estadio (el Monumental), seguramente va a ser un lindo partido, donde nosotros intentaremos competir al máximo y ojalá que tanto los jugadores de ellos como los nuestros, y los árbitros, puedan disfrutar. Siempre tengo la ilusión de que sea un gran partido y que podamos ganar”, declaró Juan Román Riquelme en la previa.
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