La 46ª edición del Rally Dakar está a menos de una semana de comenzar. El desierto saudí espera a los más de 750 corredores que buscan poner su nombre dentro de la historia del evento más exigente del mundo durante las dos semanas que dura la competencia.

Una prueba icónica para el deporte motor que arranca este 5 de enero con un prólogo de 28 kilómetros y que para su versión de 2024 contará con seis pilotos chilenos: Pablo Quintanilla, José Ignacio Cornejo, Tomás de Gavardo y John Medina en motos, mientras que en la categoría T3 aparece Francisco Chaleco López e Ignacio Casale, ambos acompañados de copilotos nacionales. También ejerciendo de acompañante, pero de la corredora uruguaya Patricia Pita, estará el nortino Paolo Boggioni.

La comitiva nacional es más pequeña que otros años, pero no por eso menos potente. De hecho, de todos los presentes solo Boggioni será novato en la competencia. Chaleco y Casale ya saben lo que es ser campeón, con tres títulos cada uno. Por otra parte, Quintanilla y Cornejo ya llevan un par de años compitiendo por equipos oficiales. El primero quedó a solo un puesto del trofeo en 2020 y 2022, mientras que el piloto de 29 años firmó su mejor actuación en 2020, cuando quedó cuarto.

De Gavardo por su parte debutó en el Dakar 2023, concluyendo 50º en la clasificación general. Este año intentará ganar la categoría junior, donde solo se consideran los corredores de 25 años o menos.

Un cambio de guion

Todos deberán rendir en una edición que trae novedades tanto en su recorrido como en sus pruebas. La primera diferencia con la última edición será el trazado. El 60% de los 7.923 kilómetros (4.676 de especiales) que tendrá la carrera se llevaran a cabo en territorios no ocupados en años anteriores.

Otra innovación que habrá en 2024 será una prueba especial, en formato crono, que durará 48 horas. Los pilotos arrancaran a las 07.00 (presuntamente los líderes al final) un recorrido cronometrado hasta las 16.00 horas, momento en que los vehículos y motocicletas deberán detenerse en el siguiente vivac que marque el camino. No habrá conexión, por lo que los competidores no podrán ver el progreso de sus oponentes o recibir arreglos mecánicos en sus máquinas por parte de sus equipos. Tendrán que solucionar aquello de manera personal o con la ayuda de sus rivales. Al día siguiente volverán a salir a la misma hora y tendrán que completar los 600 kilómetros de prueba para volver a la normalidad.

Esto, rememora directamente los primeros años del Dakar, donde los pilotos que competían desde París a Marruecos no contaban con asistencia mecánica exterior y debían pasar la noche en carpas traídas por ellos mismos en la ruta, algo totalmente alejado a la actualidad del evento.

De momento el apoyo a la que será la sexta prueba del rally es total, al punto de que varias voces autorizadas del automovilismo han salido a destacar públicamente la apuesta que además vendrá a reemplazar la tradicional prueba maratón. “Yo creo que le echa un poquito más de sal y pimienta a la carrera, será una de las etapas estelares”, declaró el tres veces campeón del Dakar, Carlos Sainz. Matthias Walkner, ganador en 2018, incluso fue más allá: “Para todos los competidores será la etapa más dura de la historia del Dakar”. Eso sí, este último no podrá vivir en carne propia la experiencia, ya que sufrió un accidente mientras preparaba la prueba en Estados Unidos.

Arabia Saudita firma renovación

Cuando el Dakar dejó Sudamérica encontró a Arabia Saudita como reemplazante. Los millones de los petrodólares, así como los terrenos desérticos de la nación de Medio Oriente, fueron suficiente motivo para que la Federación Internacional del Automóvil firmara un contrato de cinco años con sus nuevos socios. Acuerdo que terminaba precisamente en 2024.

Y aunque para muchos el nuevo destino, poco desarrollado en cuanto a cultura rally, no terminaba de cuajar, la renovación ya ha sido firmada. El Dakar estará al menos hasta 2029 en tierra saudí.

En reiteradas oportunidades el director de la prueba, David Castera, ha declarado la comodidad de la organización con el país árabe y aunque no se ha animado a decir qué naciones y en qué año podrían sumarse a la carrera, es de conocimiento público que en 2019, al llegar a Medio Oriente, tenían en mente también llevar pruebas a Emiratos Árabes o Jordania.

Este acuerdo de renovación no solo potencia la historia del Dakar con Arabia Saudita, sino que también vuelve a remarcar la revolución deportiva que se está generando en la zona. El dinero de Medio Oriente ha conseguido a grandes estrellas del fútbol, una Copa del Mundo de la FIFA, una de las ligas más importantes de golf y cuatro carreras de Fórmula 1, entre otros eventos. Ahora tendrá al menos por 10 años el rally más exigente del planeta.

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