Mauricio Pellegrino tuvo su debut estelar en la banca de Universidad de Chile. Frente a Coquimbo, en la Cuarta Región, el entrenador de los azules dispuso de su primera formación en un duelo válido por el Torneo de Verano.

Lo cierto es que el primer apronte dejó muchas dudas. El propio estratega lo reconoció en conferencia de prensa: “Quedó una imagen desorganizada del equipo”. Universidad de Chile se mostró muy desdibujada ante los Piratas y la derrota por dos goles a cero evidenció una serie de falencias que tienen al estratega trabajando de lleno de cara al inicio del torneo nacional.

Los azules dispusieron de un dibujo táctico que derechamente no le resultó. En su pizarra, Pellegrino ordenó un 1-4-3-3 que no contó con los intérpretes adecuados, tal como le ocurría en su momento al despedido Diego López. Por ejemplo, no se ven futbolistas con condiciones de asumir labores de extremo en la ofensiva. Ni siquiera la vuelta de Darío Osorio y Lucas Assadi ilusionan con ese dibujo, pues ambos exhiben su mejor nivel cuando juegan libres en la mitad del campo de juego.

A la U le faltó explosión por las bandas, un mediocampo más agresivo y más fiato en la última línea. De hecho, los tantos locales fueron por el centro del área y por más que Matías Zaldivia fue uno de los puntos altos de la oncena laica, Luis Casanova no se acostumbró a su cambio de perfil.

Además, si lo que Pellegrino quiere es que el equipo apriete la salida del rival y recupere lo más pronto la pelota, tal como lo mostró en los primeros minutos, necesitará un medio campo más protagonista. Emmanuel Ojeda estuvo lejos del nivel que mostró el año pasado, muy impreciso en las entregas. Luis Felipe Gallegos, en tanto, sigue con un rendimiento muy por debajo de lo que se espera de un futbolista de su recorrido. Federico Mateos, en tanto, sorprendió con su personalidad y ganas de distribuir el balón.

“Ha sido un partido disputado, con un primer tiempo con mucho ritmo, mucho vértigo y donde los dos equipos estaban muy encima en el marcaje. Había poco espacio y ambos cuadros tuvimos nuestras posibilidades para abrir el marcador”, detalló Pellegrino. Sin embargo, el estratega no se percató que los azules solo tuvieron una chance clara de gol.

El debut de Leandro Fernández también sumó cuestionamientos. El argentino mostró ímpetu y gran movilidad por el frente de ataque, pero su carácter le puede pasar la cuenta, ya que fue el primero en recibir tarjeta amarilla y una discusión con Diego Sánchez en el área pirata casi termina a los golpes. En la ofensiva, en tanto, el juvenil Renato Huerta asomó como una real opción para la temporada entrante.

“Queremos seguir corrigiendo errores y el tiempo hablará de nuestra mejora en lo individual y en lo colectivo, por lo que tenemos mucho trabajo por delante”, insistió Pellegrino. El DT sabe que aún le queda margen y que su oncena sufrirá variaciones. Por ejemplo, Nery Domínguez, el capitán de los azules, que este miércoles fue suplente, debería insertarse en la zaga junto a Matías Zaldivia. Mientras que Juan Pablo Gómez mostró buen juego en los pocos minutos que estuvo en la cancha y perfectamente se podría quedar con la banda derecha que hoy defiende Andía.

Además, el regreso de Osorio y Assadi debería formar una nueva estructura de ataque. Estos ingresos podrían permitir que Cristián Palacios retome su poder goleador o darle una chance al retornado Nicolás Guerra. Pelea que también se dará bajo los tres palos, ya que Cristóbal Campos no tiene asegurada la titularidad y se está buscando a un arquero que compita por esa camiseta, ya que si bien Pedro Garrido respondió en buena forma, aún es muy joven para asumir dicha responsabilidad.