Este martes se vivió un día de contrastes en España. En el marco de la Copa Davis, España comenzó la búsqueda de un nuevo título sabiendo además que este torneo sería el último en el que podrían ver a uno de sus máximos ídolos.

Rafael Nadal había anunciado a principios de octubre que el torneo que se disputa en Málaga sería el último en el que actuaría como profesional. Las constantes lesiones que lo aquejaron en los últimos años lo llevaron a tomar esta decisión tras una exitosa carrera.

De todas maneras, el manacorí se había propuesto dar todo de sí si es que le tocaba jugar. Así tras una mañana de incertidumbre, finalmente se confirmó que Nadal sería el encargado de abrir la llave contra Países Bajos.

“No puedo predecir lo que pasará. Si estoy en la cancha, espero que no me afecten, porque al final no estoy aquí para retirarme. Estoy aquí para intentar ayudar al equipo. Luego, por supuesto, será mi última semana en el circuito profesional, pero al final estamos aquí en una competición por equipos. Lo más importante aquí es intentar ayudar al equipo y mantenernos todos enfocados en lo que tenemos que hacer, que es jugar tenis”, adelantaba en la previa del choque.

Ya al momento de saltar a la cancha comenzó el reconocimiento del público. Fue ovacionado cuando su nombre fue anunciado en el estadio y al salir a la cancha. Incluso se le vio bastante emocionado al momento de la ceremonia de los himnos.

El partido

Claro que tras todo aquello, llegaba la hora de prepararse y volver a la concentración. Y así lo hizo, el primer set se mantuvo bastante parejo, con un Nadal que intentaba cerrar lo antes posible los juegos, presionando con todo para evitar un desgaste físico mayor.

De todas maneras, aquel empuje se desvaneció en el noveno juego. Botic Van de Zandschulp consiguió tener dos puntos de quiebre y el peninsular solo pudo defender uno. Así, el neerlandés aprovechó su servicio para cerrar la primera manga por 6-4.

Y el segundo parcial tampoco inició favorable para el ex número uno del mundo. En un luchado primer juego, Nadal acabó cediendo otra vez ante la potencia de su rival. Y con la confirmación respectiva, el español quedó abajo por 2-0.

Otro golpe llegó en el quinto game, momento en el que el neerlandés alcanzó un nuevo quiebre para ponerse 4-1 arriba. La esperanza apareció en el sexto juego. El manacorí consiguió sus primeras oportunidades de quiebre y consiguió descontar para seguir abajo, pero ya por 4-2.

De todas maneras la ventaja favorecía al de Países Bajos que no tuvo mayores complicaciones para cerrar el segundo set por 6-4 y entregarle el primer punto a su país.

Ahora, en la lucha por igualar la serie, Carlos Alcaraz se verá las caras con Tallon Griekspoor. De conseguir igualar la llave, el paso a la siguiente ronda se definirá en el dobles donde está contemplada la participación de Alcaraz junto a Marcel Granollers, mientras que los representantes de Países Bajos serán Wesley Koolhof y Van De Zandschulp.