Rafael Nadal se entusiasma con su regreso al tenis después de casi un año sin jugar tras una cirugía en el psoas ilíaco de la pierna izquierda y de la cadera. Sin embargo, también abre una gran incógnita sobre su futuro, pues no sabe todavía cómo responderá a la exigencia a partir de su debut en el ATP 250 de Brisbane, a partir del 31 de diciembre.
“Hay muchas posibilidades de que sea mi último año sin lugar a dudas. Hay posibilidades de que solo sea medio año, de que sea el año completo y hay posibilidades de que no podamos llegar a todo eso. Son cosas que ahora mismo no tengo la capacidad de poder contestar y solo estoy en condiciones de decir que vuelvo a competir”, expresó en un video que puso en sus redes sociales.
El ex número uno del mundo y actual 664 del ranking genera incertidumbre en sus dichos. “Creo que va a ser así. No lo quiero anunciar como tal, porque al final uno no sabe lo que puede pasar, y uno siempre se tiene que dar la oportunidad y no decir una cosa que después pueda ser esclavo de lo que ha dicho. No puedo asegurarlo al cien por cien. Si las cosas y el físico me permiten seguir adelante y disfrutar de lo que hago ¿para qué me voy a poner una fecha límite? Creo que no tiene sentido”, complementó.
Un final en la cancha
El ganador de 22 grand slams y que en 2024 cumplirá 38 años afirma que merece ponerle fin a su carrera dentro de una cancha, a pesar de momentos de duda. “He luchado y he mantenido la ilusión en todo momento. Creo que he tenido la gente adecuada a mi alrededor, como siempre he tenido en toda mi carrera, familia, equipo, amigos. Todos me han ayudado de manera decidida a estar donde estoy a día de hoy que es con la opción de volver a competir. También las ganas dela gente que quiere verme jugar han tenido un impacto de alguna manera muy importante dentro de mi día a día”, sentenció.
El último partido del manacorí se produjo el 18 de enero de este año en el Abierto de Australia, cuando cayó ante el estadounidense Mackenzie McDonald en la segunda ronda.