España celebró su sexta Copa Davis, luego de vencer 2-0 a Canadá en otra excelsa jornada de Rafael Nadal, quien les dio el punto decisivo a los europeos sobre el joven equipo norteamericano, en una jornada que estuvo abarrotada en la Caja Mágica.

En el primer turno, Roberto Bautista, quien durante la semana había abandonado la concentración tras el fallecimiento de su padre, derrotó al portentoso Felix Auger-Aliassime, por 7-6 (3) y 6-3, en una hora y 50 minutos.

Luego sería el turno de Rafa, quien fue el héroe otra vez. Tras acabar la temporada en la cima por quinta vez, después de ganar dos títulos del Grand Slam, su duodécimo Roland Garros y su cuarto US Open, contó con la fuerza suficiente para llevar al equipo de Sergio Bruguera hacia la victoria y conquistar su quinta ensaladera personal.

En un intenso partido y salvando una bola de set en el segundo, el manacorí se impuso por 6-3 y 7-6 (7) a Denis Shapovalov y así amplió su racha de victorias consecutivas en la Davis, a 29, con una sola derrota, la de su debut contra el checo Jiri Novak en 2004.

"Ha sido una semana increíble en todos los sentidos. He ganado los ocho partidos, pero lo digo con la mano en el corazón: lo que ha hecho Roberto es inhumano", dijo Nadal, quien se emocionó hasta las lágrimas. "Se fue, falleció su padre, volvió, se entrenó ayer, y hoy ha dado un nivel increíble", añadió.

"Pablo se lesionó en el individual, Marcel en la espalda. Yo he aguantado pero sabiendo que en esta pista para mí es un riesgo, y la afición ha estado increíble. Semana inolvidable para todos nosotros", sentenció.