En dos días, los planes de Rafael Nadal dieron un giro. El español sufre por una fisura de estrés en el tercer arco costal izquierdo, producida en el partido de semifinales de Indian Wells contra Carlos Alcaraz, que lo tendrá de baja por más de un mes.
“Después de realizadas las pruebas pertinentes RMN y TAC, se confirmó la lesión. El tiempo estimado para su vuelta a la actividad deportiva es de cuatro a seis semanas”, aseguró Ángel Ruiz-Cotorro, médico del tenista.
Tras hacerse pública la noticia, el deportista aseguró que: “No me esperaba esto. Estoy hundido y triste, porque tras el inicio de temporada llegaba a una parte muy importante del año con buenas sensaciones y resultados”.
“Siempre he tenido espíritu de lucha y superación. Tendré paciencia y trabajaré duro tras mi recuperación”, añadió.
Ya en la final del Indian Wells, frente al estadounidense Taylor Fritz, se quejó las dolencias que lo aquejaban. “Es como si tuviera una aguja en el pecho”, dijo al ser atendido por los servicios médicos del torneo. El español advirtió que le costaba respirar.
Afuera de dos competencias
La fisura saca a Nadal del Masters 1000 de Montecarlo, que se llevará a cabo entre el 10 y el 17 de abril, y también del Barcelona Open, programado del 18 al 24 de abril. En caso de recuperarse rápido, podría estar en condiciones para el Madrid Open, a jugarse durante la primera emana de mayo. Sin embargo, no es seguro que llegue. Como sea, se perderá el inicio de la gira de arcilla.
Para su fortuna, no debería ausentarse del Roland Garros —22 de mayo al 5 de junio—, su gran objetivo de la temporada. En caso de no disputar el torneo de la capital española, su único apronte antes del campeonato de Francia, sería el Masters de Roma, al que llegaría como tercera o cuarta raqueta del ranking ATP, lo que significaría que podría medirse ante Novak Djokovic en una eventual semifinal.