La sensación que tendrán azules y mineros, este sábado a las seis de la tarde, será parecida a la que experimentaron las y los participantes del Juego del Calamar.
Y si bien, en la cancha de El Cobre no habrá una muñeca gigante que marque los tiempos para avanzar y detenerse, todos los presentes saben que cada minuto será trascendental para su escuadra. “Se ha transformado en un partido vital para nosotros y si queremos salir de la zona baja de la tabla, tenemos que estar muy concentrados. Por lo mismo, estamos trabajando mucho para ir a obtener un buen resultado”, aseguró el defensa de Universidad de Chile, Ramón Arias.
Luego, el uruguayo agregó que “sin duda es un partido de vida o muerte y hay que enfrentarlo como una final. Por lo que hay que estar de la mejor forma y atentos para contrarrestar las habilidades de ellos y que los nuestros de arriba estén frescos para tomar la mejor decisión”.
Tan metidos están en el juego ante Cobresal que Arias no quiso hablar de su futuro en la institución, ni dio a conocer si ya se iniciaron las tratativas para su renovación. “Pienso sólo en el partido, en tratar de hacerlo de mejor forma para lograr la permanencia del equipo en Primera... No pienso más que en Cobresal y sacar los tres puntos ahí. Pero si puedo decir que los dirigentes están presentes y uno está muy agradecido por eso, por lo que esperamos retornar con los tres puntos desde El Salvador”.
Otro de los temas que abordó el hombre del Romántico Viajero fue la solicitud que hizo el plantel para que el partido con La Calera se jugará en Santiago y así evitar nuevos viajes. “No es una excusa, pero cuando jugamos en Rancagua debemos viajar cuatro horas antes para llegar al partido y eso es inadmisible para un equipo grande”, aclaró. Más no fueron escuchados y en la última fecha tendrán que volver a mojar la camiseta en El Teniente.
“Cada partido es una nueva oportunidad para encontrar la victoria que tanto necesitamos, por lo que nos estamos tratando de reencontrar como grupo y abordar esta fase final con con mucha madures y solvencia”, concluyó Arias.