Las complicaciones para Lizardo Garrido comenzaron hace varios días. Dolor de cabeza, adormecimiento en las piernas y algunas extrañas reacciones en la cara alertaban respecto de la anormal condición de salud del exdefensa de Colo Colo, club con el que obtuvo la Copa Libertadores en 1991. Ese cúmulo de situaciones, que detonaron con el fallecimiento de su esposa, obligaron a internarlo anoche en la clínica Santa María. En las próximas horas, el Chano será intervenido.
El diagnóstico inicial es preinfarto. "Venía complicado hace varios días, pero anoche ya no aguantó más y tuvo que venir a la clínica. Le hicieron scanners y ahora lo tienen en observación. Más tarde se le realizará un procedimiento, pero no tengo certeza respecto de qué es", dice Raúl Ormeño, asesor de Blanco y Negro y el mejor amigo de Garrido.
El excapitán del Cacique relata las complicaciones del exzaguero: "Hace varios días estaba con molestias. Pensamos que era por lo de la señora, que sin dudas debe haber influido. Sentía problemas en la cara, los pies se le adormecían y le dolía la cabeza. Ahora está bien. Su ánimo está bien y lo tienen controlado", sentencia Ormeño.