La lógica manda en el Mundial de Clubes. El campeón de la Copa Libertadores y el monarca de la Champions jugarán este sábado la final. Gremio y Real Madrid cumplieron, pero el cuadro merengue lo hizo con una dificultad asombrosa. Superaron por 2-1 a Al Jazira de Emiratos Árabes, que está en el certamen como el representante del país anfitrión, en un partido que costó mucho más de lo presupuestado. Tanto así que la Casa Blanca se fue perdiendo al entretiempo.
Cabe recalcar que el cuadro de Zinedine Zidane fue quien llevó el control de las acciones durante todo el cotejo, pero no fue preciso a la hora de la definición. En el primer tiempo, la gran figura fue el arquero Ali Khaseif, quien tapó todo. La vez que fue superado, mediante Casemiro, el gol fue anulado con el uso del VAR. En los 41', llegó la sorpresa. Romarinho abrió la cuenta para Al Jazira. En el principio del complemento llegaron a estar 2-0, pero el segundo tanto fue anulado.
El Madrid metió en un arco a los emiratíes, pero la pelota no entraba. La lógica se enrieló, de cierta manera, con el 1-1 anotado por Cristiano Ronaldo (53'), quien remató cruzado tras un preciso pase de Luka Modric. Zidane metió cambios para evitar una eliminación que hubiera sido vergonzosa por las siderales diferencias entre ambos. Uno de ellos le resultó. Gareth Bale convirtió el tanto de la victoria, a nueve minutos para el final.
Respiro para el campeón de Europa, que jugará por el título este sábado ante Gremio, a las 14 horas de Chile. Por su parte, Al Jazira disputará la definición por el tercer puesto contra el Pachuca.