Real Madrid cumplió con los presagios y se quedó como primero del Grupo D. El campeón hispano venció 2-0 a Inter de Milán en el Bernabéu y lo dejó como escolta en la misma zona. Los chilenos jugaron poco más de media hora, pero poco pudieron hacer para cambiar la suerte de su equipo que, poco después de su ingreso, se quedó con uno menos.
Y es que la nueva versión de Carlo Ancelotti no luce mucho. Es un equipo práctico, que no tiene miramientos en entregar la pelota, pero que vive de las sorpresas y las individualidades.
Así lo entendió Vinicius Junior, cuyas escapadas por la izquierda siempre dejan incertidumbres en la zaga interista. A los dos minutos de juego, el brasileño ya había hecho su típica jugada en diagonal que terminó en un remate que se fue por poco.
Después de esa travesura de Vini, fue el campeón italiano el que tomó el mediocampo y la iniciativa. Dos remates de Marcelo Brozovic fueron el corolario de esa hegemonía.
Aunque todo el planteamiento de Simone Inzaghi se vino abajo a los 17 minutos. El remate cruzado de Toni Kroos dejó sin reacción a Samir Handanovic, capitán y meta de los italianos.
Entonces el duelo volvió al mismo libreto. Los lombardos dueños de la pelota, pero sin la profundidad necesaria para inquietar a Thibaut Courtois. Lo intentaron Lautaro Martínez y Edin Dzeko, pero sin la pericia necesaria para doblegar la resistencia merengue.
En los 15 minutos finales del primer tiempo, el cuadro hispano apuró la marcha y pudo aumentar las cifras. Las más clara estuvo en los pies de Rodrygo, el verdugo de los italianos en la ida del Meazza, quien ejecutó su remate en el poste izquierdo del meta esloveno.
Pifias para Vidal
Pero el dueño del último scudetto nunca perdió la actitud, una virtud que no negocian los dirigidos de Inzaghino, jueguen bien o mal, con más o menos suerte. En el reinicio del segundo tiempo, Nicoló Barella tuvo la mejor para los visitantes, pero su remate se fue lejos sobre el travesaño de Courtois.
Entonces los blancos comenzaron a tener la pelota, para acercarse de manera peligrosa al arco visitante. El entrenador de los italianos resintió el golpe y movió el tablero. Fue así como a los 59 minutos dispuso tres cambios, entre ellos los ingresos de Arturo Vidal y Alexis Sánchez.
La entrada del volante se sintió de inmediato en la cancha del Bernabéu. No tanto por su juego, al menos en el principio, sino por la sonora rechifla que bajó desde las graderías cada vez que el ex Barcelona tocaba el balón.
A los 62 minutos ocurrió un hecho que cambió completamente el trámite del encuentro. Un entrevero entre Barella y el zaguero merengue Eder Militao terminó con la roja del italiano y una amarilla para el local.
Fue así como el encuentro se diluyó como expresión de lucha. Vidal tratando de controlar el medio y Alexis prácticamente solo en punta, sobre todo con la salida de Lautaro. Ambos chilenos intentaron una contra a los 73 minutos, pero sus intentos fueron estériles para lograr, al menos, el empate.
Cuando el duelo terminaba, Marco Asensio selló el primer puesto del Grupo D para el Madrid. El español tomó la pelota desde el vértice del área y la colocó en el segundo palo del arquero interista para el 2-0.
Alexis y compañía intentaron darle un poco más de justicia al marcador, pero sus intentos siempre terminaron en la defensa madrileña o en las manos de su arquero.
Con el resultado consumado, así también quedó escrito el devenir de ambos equipos. El más ganador de la Champions avanza primero y en el sorteo del lunes 13 quedará emparejado con un segundo. Inter, segundo, se medirá con un líder de grupo en octavos de final.