Raimundo Rebolledo (Concepción, 14 de mayo de 1997) fue una de la revelaciones de Universidad Católica durante la pretemporada. Hoy se encuentra concentrado con la Selección Sub 23, que participará en el Preolímpico de Colombia, a partir del 18 de enero. Catuto le debe su apodo a su hermano mayor que él por un año: "Viene de mi hermano que cuando chico no sabía decir Raimundo y me decía Catuto y quedó para siempre".

¿Cómo ha sido la experiencia de la Sub 23?

Estamos tratando de afianzarnos como equipo, de conocernos aún más. Hemos tenido poco tiempo de trabajo, por lo que el tiempo corre demasiado rápido para nosotros. Estamos tratando de optimizarlo al máximo para ganar tanto en lo físico como en lo táctico o grupal.

¿Están muy atrasados en comparación con las otras selecciones?

Lógicamente que nos ha afectado el tema de la para por el movimiento social. Podríamos haber aprovechado un poquito más el tiempo para juntarnos, conocernos. Desde septiembre que no tenemos un amistoso. Lógicamente nos juega en contra, pero no quiere decir que nosotros no vayamos a dar el máximo nuestro y dar todo por buscar la clasificación.

Comparte el análisis de Rueda de que esta vez no se puede esperar mucho de ustedes.

Más que esperar mucho o no, nosotros tenemos toda la fe, por más que hemos tenido mucho menos tiempo de trabajo que los demás países, pero nosotros tenemos toda la confianza en el equipo y que la fortaleza de grupo nos puede sacar adelante.

¿Siente ansiedad por quedar en la nómina final?

Sí, creo que la misma que tienen todos, pero todavía queda una semana. Creo hablar por todos mis compañeros para decir que nos estamos jugando el puesto al ciento por ciento y que estamos dando lo mejor para quedar en esa nómina final.

En lo personal ha sido un gran año, ¿cree que ese factor puede ayudarle?

No sé si me puede ayudar, pero creo que lógicamente suma. He tenido un buen año, me ha tocado sumar bastantes minutos. Salimos campeones y eso me ayuda a sentirme bien, a la confianza, pero el profe (Bernardo Redín) también evalúa lo que se da en el entrenamiento día a día. Entonces, no me fío de haber tenido un buen año y no me relajo. Me entreno al cien para estar en esa nómina final.

¿Le sorprendió la salida de Gustavo Quinteros de la UC?

A todos. Yo no me lo esperaba, pensaba que iba a seguir, pero así es el fútbol y así son estas cosas.

¿Pudo despedirse de él?

Por teléfono nos despedimos. Me agradeció por la disposición y yo le agradecí porque, sin dudas, me dejó muchas cosas que me van a servir a lo largo de mi carrera. Me enseñó a ser bien agresivo en la marca, de tratar de evitar que me saquen centros y me ganen los duelos y también en el tema ofensivo me dio la confianza para atacar, para ir por dentro, por fuera y tirar centros. Me ha servido bastante.

¿Qué referencias tiene de Ariel Holan?

No he hablado con él, pero tengo las referencias que tenemos todos de sus pasos por Defensa y Justicia y por Independiente. Me acuerdo de cómo jugaba ese equipo de Independiente, que tenía una muy buena camada de jugadores.

Holan tiene una vocación más ofensiva, lo que podría ayudarle.

Lógicamente me va a ayudar si es que se da esa libertad de ir hacia arriba y atacar. Puedo hacerlo bastante bien y ojalá así se dé.

¿Qué le pareció la partida de César Fuentes a Colo Colo?

En lo personal, una lástima. Éramos bien amigos, me hubiese gustado que siguiera en Católica, que siguiera con nosotros, venía jugando harto y haciéndolo muy bien. Es una lástima, pero para nosotros es un trabajo y él necesita seguir trabajando y eso es lo que quiere. Si tuvo que hacerlo en ese club, es decisión suya.

¿Usted lo hubiera hecho?

No lo sé, la verdad es que me siento bastante identificado con el club. Católica es como mi casa y creo que no podría ser.

¿Cómo tomó el estallido social?

Creo que era algo que se veía venir, lo que rebalsó el vaso fue el tema del Metro, pero era algo que se veía venir hace tiempo y la gente ha venido exigiendo esas demandas sociales que son importantísimas para todo el país.

La generación que comenzó con el estallido es similar a la suya, una generación sin miedo. ¿Se identifica?

Es que me parece que las nuevas generaciones son distintas. Por ejemplo, en mi caso en el fútbol, creo no sentir tanto ese miedo y esa diferencia. Siempre me quiero entregar al ciento por ciento y mostrarme. Y creo que eso se ve reflejado en la sociedad, no solo en el fútbol.

¿Salió a marchar?

Sí, salí. Fui a la marcha del millón. Creo que la mayoría de la gente ha salido a marchar y creo que no es algo malo manifestarse pacíficamente por las demandas sociales y luchar por nuestro país es algo que se tiene que hacer.

¿Qué hace en su tiempo libre?

Me gusta pasar harto el tiempo con los amigos, nos juntamos a conversar y a jugar Play, pero también me gusta mucho jugar pádel. Soy bastante fan. Juego con Diego Valencia, igual nos defendemos. No tenemos tanto nivel, pero nos caracteriza el sacrificio. Con Diego vivimos juntos. Uno cocina, el otro, lava. Tengo mis cositas de chef.

¿Practica otros deportes?

Fui siempre de fútbol. aunque cuando chico estuve en clases de tenis, pero no al nivel de llegar a competir. El foco siempre estuvo en el fútbol.

¿Ve alguna serie?

Estuve viendo El Marginal. Dejaron abierto el final para hacer una nueva temporada.

Llegar a Europa

¿Cuál es su sueño en el fútbol?

Mi sueño es jugar en Europa, me gusta mucho la liga inglesa, creo que tiene mucha dinámica. Los equipos son muy competitivos entre sí, no hay uno o dos que siempre ganan los títulos. Me gusta eso de que cualquier equipo pueda salir campeón y competir mano a mano. Ahora estoy enfocado solamente en Católica, en hacer bien las cosas y si las cosas se van dando, feliz. Tengo contrato hasta 2021.