"Su adolescencia no se desvió por esos caminos fáciles y ligeros de la juventud moderna. Desde niño fue juicioso y ordenado. Buen alumno. Buen hijo. Se le veía pasar por Miguel de la Barra con los libros bajo el brazo y evocamos aquellos días escolares que por desgracia no vuelven. Siempre igual. El cabello en orden, la ropa impecable, un saludo cortés a los mayores y la sonrisa a flor de labios. Hijo de un automovilista que varias veces ocupó nuestras páginas, el retoño alternó con los cronistas de esta casa cuando sólo era un niño que iba al fútbol. Preguntaba algunas cosas. Escuchaba en silencio. Y cada partido lo veía con los ojos bien abiertos".
Así describía Julio Martínez a Alberto Fouillioux en un perfil para la revista Estadio, en 1958, cuando recién despuntaba como futbolista en Universidad Católica. La impronta que destacaba el destacado periodista (con quien Tito luego trabajaría en los medios de comunicación) acompañaría a Fouillioux durante toda su vida.
Ese sello es el legado más potente que deja luego de su fallecimiento, a los 77 años. Muchas muestras de dolor entre familiares, cercanos y gente del fútbol y de los medios. Su amigo Milton Millas se muestra muy afectado por la partida del astro. "Me quebré cuando me enteré de la noticia. Me dolió mucho, porque no sólo fue un amigo, sino que un compañero de ruta. Una persona muy decente, que en el último tiempo estaba muy enferma. Pero, a pesar de eso, me sorprendió mucho su partida", confiesa quien fuera su compañero en radio y televisión por varios años.
A su velatorio, en la iglesia San Francisco de Sales, de Vitacura, llegaron diversas personalidades del fútbol y de los medios, como Carlos Caszely y Arturo Salah y gente de los medios, como Fernando Paulsen y Juan Manuel Astorga, sobrino del ex delantero. Además, en los encuentros de Copa Chile se realizaron muy respetuosos homenajes y los clubes manifestaron sus condolencias a través de las redes sociales. También ex compañeros y dirigidos lloraron su partida. Mientras que la UC se alista para recordar a una de las figuras más importantes de la institución.
"Era un hombre que es el fútbol mismo. Es lamentable que se haya ido, porque se va una gran persona y profesional, que era espejo para los jóvenes. Fue un hombre de fútbol y de la Selección, que jugó Mundiales, periodista connotado", manifestó el timonel de la ANFP, quien recalcó que "se estableció duelo oficial y en todos los partidos del torneo nacional se le hará un minuto de silencio por su descanso".
Mario Lepe, otro histórico de la Franja, recuerda a uno de sus mentores. "Es una gran pena su partida. Lo recuerdo con mucho cariño. Él y Néstor Isella me trajeron a la UC desde la filial de Green Cross, en 1980. Estuvimos dos años con él. Luego, siguió Ignacio Prieto. Gran parte de lo que soy es gracias al trabajo que hizo con él", señala el eterno capitán de la franja. Y añade: "Con Ignacio siempre estuvieron visualizando más a la persona que al jugador. Las situaciones complicadas las resolvía conversando y haciéndonos entender. Todos veníamos de población o de barrio y había cosas que no sabíamos. Había que educarse y tener valores, y a esa generación le hizo muy bien, porque casi todos llegamos al primer equipo".
Andrés Romero, hoy formador en el club de la precordillera, coincide con Lepe: "Su legado es importante por la calidad de persona que era y por los valores que transmitió. Aportó e incidió mucho en el ámbito futbolístico".
El último adiós al mundialista del 62 y del 66 se realizará en el cementerio Parque del Recuerdo, luego de un responso que se efectuará a las 13.00 en el mismo lugar donde está siendo velado.