Natalia Duco no sale del refugio
La esperada audiencia de este martes por acusación de dopaje en contra de la máxima referente del atletismo nacional se aplazó. Desde el anuncio de su positivo, la lanzadora ha vivido entre el silencio, la estrategia judicial y el yoga sus dos meses más duros.
Ese frío amanecer de abril tuvo entre manos lo que Natalia Duco jamás quiso ni pensar. Venía ya la última etapa de duros entrenamientos, donde viajaría luego a Estados Unidos para finalizar con el período de trabajos con que buscaría el pentacampeonato sudamericano de lanzamiento de la bala. Pero aquel jueves 19 fue sorprendida en su departamento por un tempranero llamado al citófono. Era de la comisaria de la Comisión Nacional de Control Antidopaje, que como indicó la atleta, recurrió a ese horario para tomarle una muestra sorpresa, tal cual lo indica el reglamento.
"Hola, ¿Vienes a buscar a Natalia? Ella no está, eh". Dulce Margarita García, su histórica entrenadora y consejera personal, quiso esconder de esa forma a su deportista, intentando una vez más complicar el trabajo del antidopaje en Chile. "Bueno, tendré que colocar en el informe la infracción de la deportista, porque no está en el lugar indicado", respondió la oficial, ya conociendo la particular personalidad de la ex lanzadora de jabalina cubana. Ante eso, todo cambió, todo era una broma: "Pase, pase, está aquí. Sólo quería comprobar si era fácil o no evitar la toma del control. Adelante". Muchos en Fidel Oteíza, la sede del Mindep y en el IND, hablan de este episodio. El detalle incluso está escrito en el informe de la CNCD.
No han sido fáciles los días de Natalia tras su positivo. Tras tocar el cielo en Cochabamba, al batir el récord de lanzamiento de la bala del torneo y fijarlo en 18,15, su mundo se derrumbó ante la denuncia de trampa. Tras enterarse de la acusación por dopaje realizada por la Comisión Nacional de Control de Dopaje, la deportista se desconectó, sin dar nunca más respuestas a nada.
Ha preferido refugiarse en su entorno más próximo, leyendo y citando frases inspiradoras en sus redes sociales del siguiente corte: "El que tiene la fuerza para superar sus obstáculos posee la única fortaleza que necesita para superar la adversidad", del filósofo alemán Albert Schweitzer; o "para ser capaz de amar realmente quien eres, no puedes odiar las experiencias que te han formado, por muy difíciles que sean". Esas son parte de los posteos que ha dado en Instagram, la red social de la que menos se ha desconectado y donde da muestras de las actividades que se encuentra realizando, todas ellas acompañadas con sus fotografías.
La familia Duco Soler también se resintió del golpe, siendo su propia hermana, Catalina, periodista de La Moneda, quien más demostró su desazón ante el tratamiento de la noticia por los medios de comunicación. Fue un terremoto que remeció a todo el círculo de la deportista. Son muchos los que aún confían en que el positivo de Natalia no es trampa, sino un error. La propia atleta confía en explicar todo de esta forma.
Acongojada, debió buscar la defensa de su caso. Y la encontró en el destacado estudio Bofill Mir y Álvarez Jana, que a través de un pro bono asumieron en el caso. "El estudio de abogados Bofill Mir & Álvarez Jana asumirá la defensa de la deportista chilena Natalia Duco en este proceso. Esta defensa se asumirá gratuita en razón de la destacada carrera de la deportista y de su importancia para el desarrollo del deporte en Chile. La representación de Natalia estará liderada por los socios Andrés Jana y Rodrigo Gil junto a su equipo de resolución de conflictos", se lee en el escueto comunicado. "La vieron tan mal, tan triste por todo lo que le estaba pasando, que decidieron hacerse parte de su situación", revela una fuente cercana al caso.
Mensajes espirituales
Ya con la defensa lista, la recomendación que ha seguido la deportista es dedicarse a lo que más le gusta y así botar el estrés por el caso. La pintura, su pasión más antigua, y el yoga, que comenzó a realizar con fuerza durante este período, han sido las dos actividades que ha retomado. Transita entre San Felipe y Santiago, aunque poco se sabe realmente de su paradero, pues el hermetismo en su caso es tal, que de inmediato se pidió a todos los cercanos no referirse en ninguna situación a ella, ni dar pistas de nada. "Los tienen bloqueados a todos, están avisados", dice otro conocedor del caso.
"En el pasar de nuestros días, en el fluir de nuestra vida, no podemos seguir avanzando en el tiempo sin preguntarnos como personas ¿Cuál es el sentido de nuestra vida? ¿Que proyecto nos moviliza y nos desafía? ¿Cómo ser capaz de adaptarse y reinventarse en diferentes escenarios? ¿Cómo entregar a los otros? Las respuestas a estas preguntas nos definen como personas, como seres con una interioridad creadora inigualable. Con capacidad y potencial para conquistar lo que nos propongamos", fue uno de sus últimos posteos, la única vía de comunicación que ha tenido con ese mundo público al que tanto coqueteaba antes. Por ahora, salvo esto, todo ha sido hermético, con el silencio como refugio.
Han pasado los meses y todo lo que se conoce de ella es poco. Si se ha entrenado, lo que no puede hacer en sitio oficial por la sanción provisional que lleva cosida desde el anuncio de su dopaje, nadie lo sabe. Solo ha hecho pesas, dicen sus cercanos. Lo cierto es que la estrategia de su defensa estará, a contar de mañana, en buscar una condena de dos años o menos. Por eso no hubo petición de apertura a la Muestra B. No ha habido nada más allá. Mensajes motivacionales y pensamientos positivos son los argumentos con que se sostiene.
Pero el silencio y los aplazamientos siguen. Natalia, que desde el primer día prometió transparencia y aseguró esquivar las declaraciones públicas o las entrevistas por pura coherencia con el proceso, deberá en todo caso abandonar su escondite de los últimos dos meses e iniciar con las explicaciones ante el tribunal. Iba a ser este martes, pero nuevamente se aplazó. El desenlace del caso Duco, la deportista a la que hasta hace ahora justo dos meses dábamos como la mejor atleta chilena de todos los tiempos, sigue incierto.
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