Se acabó el autoexilio de Manuel Pellegrini en el fútbol chino. Casi dos años alcanzó a estar el Ingeniero en el Hebei Fortune, período en el que no consiguió ningún título y en el que virtualmente desapareció del mapa futbolístico internacional. Más allá de las regalías económicas que debe haber significado su aventura asiática, cuesta entender las reales motivaciones que tuvo para recalar en un medio que, claramente, no tenía la competitividad con la que convivió en sus más de 20 años de trayectoria en el extranjero.

Tras el paso por el Hebei, a los 64 años, al DT le llega una nueva oportunidad para reinsertarse en la alta competencia y en una liga que conoce a la perfección como la inglesa. El West Ham United, un equipo acostumbrado a pelear en la medianía de la tabla para abajo, pero con una gran tradición en Londres, será, a no ser que se caiga el acuerdo a última hora, el nuevo equipo del ex entrenador del Manchester City. Los Hammers terminaron décimoterceros la temporada pasada tras una dura lucha por zafar del descenso y ahora, según su accionista mayoritario David Sullivan, aspiran a dar un salto de calidad. Y para eso quieren a un técnico probado.

¿A qué puede aspirar Pellegrini en el WHU? Su primera obligación será mantener la categoría, pero con eso no bastará. Si fueron por el chileno es porque en el club sueñan con que el DT repita la historia que escribió con el Villarreal y el Málaga en España, dos equipos chicos que volaron muy alto con él. Para eso tendrán que invertir, y bastante, en el mercado de contrataciones. Hoy el nuevo equipo de Pellegrini no cuenta con grandes figuras en su plantel y será fundamental que Sullivan, un polémico empresario de las comunicaciones que hizo su fortuna con revistas de soft porno, entregue los recursos para conformar un cuadro medianamente competitivo.

Vuelve Pellegrini al primer nivel, a la élite del fútbol internacional, una muy buena noticia. Regresa también a la verdadera exigencia, en una liga ultra competitiva en la que tendrá desde el primer día la obligación de mantener vigente el prestigio que hoy le permite reinsertarse tras dos años de ostracismo futbolístico en China.