Colo Colo debate internamente en torno a la opción del retorno de Matías Fernández. El futbolista viene de campañas de mucha irregularidad, por lo que en el Estadio Monumental no están del todo convencidos si sería o no una buena idea propiciar su vuelta. Inevitable les resulta, tal vez, recordar cómo han fracasado todos los retornos de históricos durante los últimos años.
Efectivamente, el cuadro de Macul ha respetado a sus viejos estandartes y les ha permitido volver a casa, no obstante hasta ahora, al menos entre los más icónicos, no se cuenta uno que haya logrado repetir los éxitos que agrandaron su figura y, por el contrario, todos los casos han terminado de mala manera.
El 7 de enero de 2012, por ejemplo, se confirmaba la vuelta de Pablo Contreras. El zaguero debutó con la camiseta alba en 1997 y, de inmediato, se volvió un hombre determinante en el equipo. Fue insustituible en los campeonatos obtenidos en 1997 y 1998, misma condición que gozó con Ivo Basay cuando volvió después de una larga carrera que incluyó pasos por Argentina, Francia, España y Portugal.
Pese a que regresó con buen nivel, apenas un semestre después se iba sin dar explicaciones, sembrando una duda histórica que solamente aclaró en 2018, cuando aseguró que "todo se debió a problemas familiares que tuve en ese momento".
Otro retorno que terminó en fracaso fue el de Claudio Maldonado. En mayo de 2014, después de varios meses entrenando con el plantel, se confirmó que sería nuevo refuerzo del club. Había debutado en 1998, con 18 años, y de inmediato destacó como un jugador de mucha proyección. Luego de jugar y destacar en Sao Paulo, Cruzeiro, Santos, Fenerbahçe, Flamengo y Corinthians, volvía como figura para ayudar al equipo que entonces adiestraba su amigo Héctor Tapia. Empezó como titular, pero su bajo rendimiento y excesivas complicaciones físicas obligaron al director técnico a marginarlo. Completó su contrato de un año (con un segundo semestre aún más bajo que el primero) y dijo adiós sin pena ni gloria.
A fines de 2014, en tanto, se concretaba un retorno soñado por los aficionados colocolinos: Humberto Suazo. El Chupete regresaba de cara a la temporada 2015 como ídolo de la institución, sin embargo su bajo nivel, su opaca condición física y las lesiones, impidieron que se erigiera como el goleador intratable que fue en su imborrable primera etapa con el equipo entre 2006 y 2007.
El 18 de octubre de 2015, finalmente, quedará marcado en la historia como el último partido de Suazo con la camiseta blanca. Y es que, tras ser sustituido aquella tarde ante San Marcos de Arica, el ariete se molestó e insultó a José Luis Sierra, que no toleró su actitud y lo echó del equipo. El atacante interpuso una demanda en contra de la institución, exigiendo una millonaria indemnización. Y luego dejó el fútbol profesional, en enero de 2016.
En junio 2018, en tanto, Lucas Barrios era anunciado como flamante nuevo refuerzo. El delantero había deslumbrado a los fanáticos entre 2008 y 2009, donde logró ser un digno reemplazante de Humberto Suazo y transformarse en goleador y figura de la escuadra. Volvía para saldar una deuda, pues siempre se paseó por el mundo asegurando que regresaría al Monumental. Su segunda estadía, eso sí, duró apenas un semestre. "Me voy porque no estoy cómodo. Hay cosas que no comparto, pero que me llevo conmigo, porque tengo códigos. Me encontré un Colo Colo dividido, muy diferente al que conocía", dijo antes de irse para nunca más volver.
El último antecedente de retornos fallidos lo protagoniza Jorge Valdivia. El Mago regresó en junio de 2017, después su primera etapa entre 2005 y 2006, que lo impulsó a brillar internacionalmente. Desde su retorno al Monumental, ha transitado entre las buenas actuaciones y la irregularidad de los problemas físicos. Ahora finalizó su vínculo, y después de un magro 2019 Blanco y Negro no sabe qué hacer con él. Hay división en torno a su continuidad, sin embargo le ofrecieron un sueldo reducido para que permanezca en el equipo. Todavía no hay un acuerdo.
¿Volverá Matías a Pedreros? No hay consenso y, por el contrario, la directiva alba ve con mucho escepticismo la situación del volante, que suma un largo período de inactividad en el Junior de Barranquilla, donde las lesiones no lo han dejado en paz. Hay todo un historial de fracasos en los retornos de figuras emblemáticas del club. Y nadie quiere que se repita la historia, por lo que siguen sin definir el caso Fernández.