Reinaldo Navia (43 años) fue protagonista y figura en un periodo complejo para el fútbol chileno. El peak de su carrera se dio en un momento en que la Selección vivió una de las peores crisis de su historia. Hoy, desde Guadalajara, donde está dedicado a comentar en televisión e incursiona en el rubro de la comida, recuerda esas épocas aciagas y también analiza las similitudes con los tiempos actuales.
¿Cuánto se parece el actual momento a lo que pasó después a la generación de Francia 98?
Son etapas. Son generaciones que de repente aparecen y les termina yendo bien. Si bien nosotros no pudimos ir al Mundial, no podemos decir que no había buenos jugadores, porque había, y la base eran los que ganamos la medalla olímpica. Muchos jugaban afuera y eran titulares en sus equipos, peso había. En esa época también eran imbatibles Argentina, Brasil y otras selecciones. Ahora se está notando que no encontramos ese cambio para cuando no estén Alexis, Claudio Bravo, Medel, Vidal... No quiero decir que no hay, porque en Chile siempre hay materia prima. Todos sabemos que de repente la camiseta de la Selección pesa distinto a la de un club. Nos está faltando encontrar jugadores de Selección.
¿Cree que se puede volver a lo de 2001?
Esperemos que no se vuelva a lo de 2001. Creo que algo fundamental para Chile, que hoy en día no se ha encontrado después de la salida de Sampaoli, Bielsa e incluso Pizzi, es el técnico. No quiero hablar mal de Lasarte, porque no lo conozco, pero es lo mismo que les pasa a los jugadores. Hay técnicos que son de Selección, técnicos creíbles. Hay que tener mucho convencimiento. Pararte frente a un vestuario de una selección no es fácil, el poco tiempo para trabajar termina complicando... Yo creo que nos ha costado encontrar un técnico con peso, con fuerza y capacidad. No quiero decir que Lasarte no tenga capacidad, porque si llegó a la Selección, es por algo. Pero a lo mejor no es para dirigir una selección y ya quedó demostrado el cambio futbolístico.
¿Piensa que es bueno sacar a Lasarte después de esta fecha triple?
Difícil, porque es una decisión que tiene que tomar la federación: apostar por intentar llegar al repechaje o cortar el proceso y, pensando en un futuro, que llegue alguien nuevo con un proyecto nuevo y se le dé tiempo, porque tampoco podemos estar dependiendo de los resultados, ya que eso termina perjudicando. Acá en México veo eso. Cortan los procesos y el jugador termina confundiéndose. Yo creo que hay que darle seguimiento y continuidad a un proyecto que sea bueno, que sea conocido y tenga trayectoria, que quieras o no, fue lo que cambió nuestro fútbol con Bielsa.
¿Cómo recuerda ese proceso del 2001, en que hubo muchos técnicos y problemas en la ANFP?
Tuve como 18 técnicos en seis meses (ríe). Por eso los resultados no se dan. Ese desorden que hubo en ese momento, los cambios de técnicos... no estaban convencidos. Tuve a Pedro (García) y a Jorge (Garcés) en Wanderers, que son muy buenas personas. Dirigir a una selección es rico, pero es una responsabilidad y compromiso muy grande. Y, a lo mejor, en ese momento ellos no sé si no estaban capacitados o preparados, pero es muy distinto al día a día de los clubes. Es una presión para ellos mismos. Había muy buenos jugadores, pero con el desorden que había era complicado. Igualmente, tengo lindos recuerdos, más allá de que nunca pude jugar ese preciado Mundial.
¿Cree que fue un error sacar a Rueda?
Es que porque vemos que Rueda está haciendo bien las cosas con Colombia se piensa eso, pero en el tiempo que estuvo en Chile las cosas tampoco eran buenas. Ahora decimos “por qué echamos a Rueda”. Pero cuando tuvo la oportunidad con Chile tampoco lo hizo bien.
¿Usted es partidario de comenzar ahora un nuevo proceso?
Yo creo que hay que pelear hasta las últimas, no hay que dejar de luchar. Si tiramos la toalla, creo que se va a ver más feo, todavía. La gente que tenemos debe estar pensando igual, porque siempre el jugador chileno se ha caracterizado por ser un luchador, aguerrido y pelear hasta las últimas instancias.
¿Más allá de que Chile no le gane a Paraguay?
Quizás, esperar estas dos fechas que faltan. Y si por ahí los resultados no son buenos, a lo mejor sí. No tirar la toalla, pero sí ir pensando en un futuro. Tampoco hay que cerrar de mala manera, porque sería más indignante eso como chilenos.