Reinaldo Rueda: “Estoy muy emocionado por el saludo de los jugadores chilenos”

Imperturbable, con la misma cara de póker que lo ha caracterizado en su carrera como técnico. Ni siquiera la satisfacción del buen juego de su equipo podía leerse en el rostro de Reinaldo Rueda. Colombia disputó uno de sus mejores partidos en lo que va de las eliminatorias. Pero el técnico, ni se inmutó.

Manos atrás, estacionado en el sector de los entrenadores. Un pequeño pase al costado y un rictus que evidenciaba la seguridad que mostraba su equipo en el primer tiempo. Ni siquiera el hecho de enfrentar a su ex equipo, sacó a Rei de impasividad.

Sin embargo, los jugadores chilenos, casi en su totalidad, saludaron amablemente al DT, situación que destacó el propio profesional.

“Tengo una gratitud eterna y así se lo manifesté a los jugadores de Chile. Su saludo hacia mí es un acto de gallardía, es un grupo especial de muchachos, muy buenos. Ese acto habla de la buena relación que tuvimos como cuerpo técnico y el respeto que nos brindaron. Estoy muy emocionado por el saludo de los jugadores chilenos”, dijo el ex técnico de Ecuador.

Recién a los 10 minutos, reclamó amarilla para Claudio Baeza cuando derribó a Juan Guillermo Cuadrado. El caleño estudiaba los movimientos de su equipo y transmitía tranquilidad a sus jugadores, con lenguaje corporal más que con otra cosa.

Porque fueron pocas veces en las que Rei salió de su pasividad. A los 22 minutos se dedicó a dar indicaciones a la última línea, que saliera jugando, que no reventara.

A tres minutos del descanso, el entrenador cafetalero salió un poco más de su compostura. Abrió un poco los brazos, para reforzar un concepto. Esta vez los consejos eran para Wilmar Barrios, que perdía una pelota en el medio. Situación que aprovechó, también, para reordenar la posición de Luis Díaz.

En el segundo tiempo, Rueda se vio un poco más intranquilo. Pero siempre en su estilo. Cuando se dio cuenta de que el planteamiento y la actitud de Chile eran más verticales, sus diálogos con el ayudante Bernardo Redín se multiplicaron.

A los 56, justo cuando Meneses anotaba el descuento de la Roja, el entrenador local se vio un poco más intranquilo. Entonces comenzaron las cavilaciones junto con su ayudante.

Diálogos que se hicieron cada vez más frecuentes, sobre todo cuando había que mover la pizarra. Así llamó a Redín cuando faltaba un cuarto de hora, justo en el momento en que su equipo anotaba la tercera conquista.

Al final, Rueda nunca salió de su libreto. El árbitro Andrés Cunha pitó el final del encuentro y las cámaras enfocaron la pasividad del adiestrador caleño. Se persignó dos veces, después de prácticamente enterrar la última esperanza de la Generación Dorada, la misma que tuvo la oportunidad de reunificar antes de su partida, a finales del año pasado.

Tras el duelo, el mismo Rueda destacó el valor de la victoria y elogió la estructura del juego chileno, e insistió en que “teníamos que buscar alternativas de solución para que Colombia tuviera esa contundencia ante un rival como Chile, que tiene madurez y posesión de balón. Con el ingreso de Aránguiz y Jiménez nos complicaron, nos exigieron y marcaron un gol. Chile tiene una cultura táctica, una mística que lo hace un rival muy difícil”.

Sobre el planteamiento, aseguró que “analizamos la estructura de juego que ha hecho Chile acá en Barranquilla. La idea era tener a dos laterales como Cuadrado y Yairo Moreno que le dieran salida del fondo al equipo, que se asociaran con los extremos, Díaz y Quinteros. Se hizo un buen juego ene se sentido”.

Asimismo, Juan Guillermo Cuadrado, una de las figuras de Colombia, agregó que “lo habíamos trabajado de esta manera. Este es el planteamiento que hizo el profe Rueda y dio resultados. Estoy muy agradecido con la confianza que me da el profe y jugaré donde me lo pida”. Palabras que grafican la comunión entre el plantel y el entrenador.

Palabras que fueron secundadas por el defensor Carlos Cuesta, quien destacó que “el profe nos dijo que saliéramos a atacar, que fuéramos para adelante. Que sacáramos al equipo del fondo. Con el entrenador hablamos directamente del juego, una palmada de apoyo y un mensaje de tranquilidad”.