Reinaldo Sánchez levanta la voz. Suele hacerlo sin mayores tapujos y sin guardarse sus opiniones. En su estilo, el presidente de Santiago Wanderers profundiza en la exclusión de Chile de la organización del Mundial 2030. “Primero es que Pablo (Milad) debe solucionar este problema. Si todos los presidentes empatizan con Chile, la FIFA tendrá que buscar una solución. Por el contrario, si es una mala jugada de los países mencionados yo creo que la cosa es imposible”, inició diciendo en diálogo con radio Futuro.
Consultado sobre posibles soluciones, el exmandamás de la ANFP señala que no tiene la varita mágica. “Es muy difícil saber que hacer. Para hablar en buen chileno puede ser una mariconada. Cuando hay este tipo de situaciones se abofetea a los culpables”, apuntó.
El empresario, además, hace énfasis en que las naciones del lado del Atlántico suelen ser poco considerados con sus vecinos en las decisiones ligadas al deporte. “Me acuerdo cuando (Santiago) Wanderers clasificó el 2001 a la Copa Libertadores. Se exigían estadios de 25 mil personas y muchos clubes chilenos no han podido usar sus recintos por esa razón. Pero a nosotros nos tocó jugar con (Montevideo) Wanderers con Uruguay, y los baños eran una acequia, era una cancha de menos de mil personas, y cuando reclamé a la Conmebol, la gente encargada no era muy honesta y se río de mí. El panorama es que siempre han hecho alianzas para cargar con los equipos del Pacífico”, añadió.
En ese sentido, el dirigente transportista sumó que con su experiencia estaría dispuesto a ofrecerle ayuda al actual líder de la ANFP, pero enfatiza en que es una batalla solitaria. “Me gustaría acompañar a (Pablo) Milad, yo conozco a los que quedan de la antigua época. Pero es una pelea que tiene que dar él. Es vicepresidente y tiene que hacer valer su puesto. Debe defenderlo. Jugarse el todo por el todo. Si no lo hace de esa forma, estamos perdidos”, concluyó.
Wanderers peleando arriba
Hace dos años, Reinaldo Sánchez volvió a Valparaíso para retomar la presidencia de Santiago Wanderers. En este tiempo le ha tocado lidiar con el descenso del Decano, una temporada irregular en la Primera B y ahora están luchando por volver a la división de honor. “Es un torneo bastante especial. Casi todos han sido punteros, San Luis, La Serena, Antofagasta, Cobreloa y Wanderers. Nosotros nos encaramamos a última hora”, analizó.
En esa línea, hace énfasis en la dificultad que han tenido para ejercer su localía. “Ahora no tenemos nuestro estadio, estamos jugando en La Calera. La Municipalidad de Viña del Mar jamás ha querido arrendarnos el suyo. Es una mala actitud de la alcaldesa. Hace viajar a nuestros hinchas y sobrelleva un costo a la gente humilde”, disparó.
Además, el directivo de 78 años carga contra las medidas que se han tomado para evitar la violencia en los estadios, asegurando que hasta no se ha solucionado el problema de fondo. “Los gobiernos han sido populistas. La semana pasada estuve fuera del país, en Argentina. Fue la fecha de los clásicos y los estadios estaban llenos. Aquí se ha hecho un espectáculo y politiquería barata contra el fútbol. En La Calera en un momento no nos dieron aforo y la ANFP aceptó que se jugara. O sea, hay que pedir mil permisos para tener público. Se ha hecho cualquier cosa. Se está prohibiendo todo. No dejan que la gente pague por el espectáculo. Cada día lo veo peor”, apuntó.